Los Javis: «La vida nos ha obligado a escribir»

«Paquita Salas» es, en opinión de los jóvenes directores, un proyecto «arriesgado» y con el que jamás han tenido miedo al fracaso. «Hemos creado la serie que hemos querido sin tener en cuenta la opinión de todo el mundo», destaca Ambrossi. Los directores afirman que Netflix «es el mejor lugar en el que podría estar la serie, una plataforma absolutamente libre y en la que cabe casi cualquier contenido», recalca el director.

Uno de los puntos fuertes de «Paquita Salas» se encuentra en sus constantes referencias a los años 90. «Era una década en la que se podía soñar , el star system era mucho más férreo que ahora y hacer una serie de televisión o, incluso, un anuncio, reportaba unos beneficios económicos que hoy son impensables. La profesión de actor es hoy muy precaria», explica Javier Calvo. Fue ese mundo, afirman los creadores, el que les llevó a estar detrás de las cámaras. «La vida nos ha obligado a escribir», apunta Ambrossi. «Como actor, me parecía muy doloroso pasarme la vida esperando una llamada que nunca llegaba, así que opté por cambiar de papel», asevera.

La banda sonora es otra de las virtudes de esta segunda temporada de «Paquita Salas». Muchas escenas, afirman a ABC los Javis, se han creado a raíz de canciones presentes en su propia vida. «Paquita tiene una gran influencia musical. Muchas veces nos sentamos a escuchar determinados temas e imaginamos cómo queremos que se desarrolle la acción. La serie podría ser fácilmente un musical de Broadway», detaca Ambrossi.

«Paquita Salas» es una ficción coral en la que la presencia masculina es casi testimonial. Lidia San José, Belén Cuesta, Yolanda Ramos y Anna Castillo acompañan a Brays Efe, quien se desenvuelve con impecable soltura en su papel de la representante de Navarrete. «Sé que hay quien piensa que lo ideal hubiera sido que a Paquita la interpretara una mujer, pero es un personaje que yo ideé con los Javis y que, al fin y al cabo, muestra una realidad femenina aunque sea un hombre el que la interprete» , apunta Efe a este diario.

Hacen falta, destaca Lidia San José, «más series como Paquita y más mujeres en la profesión». «Si algo muestra Paquita es a todas sus mujeres en su ambiente laboral, no como «mujeres de». La vida personal es secundaria en la trama , algo que creo que era necesario», dice la actriz. En opinión de Belén Cuesta, Magüi en la ficción, «la situación ha cambiado en los últimos tiempos y ya hemos dados grandes pasos en lo audiovisual, donde la presencia femenina es cada vez mayor».

El personaje de «Paquita Salas» toca fondo en esta segunda temporada de la ficción de Netflix que, por el contrario, eleva a lo más alto a sus creadores y engrosa su nombre en el ya amplio mundo de la ficción española. Graciosa para algunos, triste y cruda para otros, Paquita es, al fin y al cabo, como la vida, un auténtico drama disfrazado de comedia.