El final de 'La casa de papel' explicado por sus responsables

Lo más interesante de este 'Cómo se hizo' es precisamente la retahíla de anécdotas del rodaje y las particularidades de sus intérpretes: cómo José Manuel Seda (Sagasta) y Rodrigo de la Serna (Palermo) pudieron fumar bajo la lluvia o cómo hicieron que Canarias fuera Noruega.

Y por supuesto se habla del desenlace de 'La casa de papel' . Encontrar un final perfecto es difícil, tal y como explicaron varios guionistas españoles a ABC tras el acabose de 'Juego de tronos'.

Según 'La casa de papel: de Tokio a Berlín', los guionistas llegaron al último día, a última hora, sin saber cómo terminaba la serie. Había que rodar, les estaban pidiendo el guion y ellos no tenían el final.

«Estuvimos muchas noches sin dormir, la verdad. Muchas. Y muy angustiados porque no teníamos un final. Yo creo que teníamos un final, pero sabíamos que iba a defraudar», recuerda su creador, Álex Pina (Pamplona, 1967). Su compañero Javier Gómez Santander (Santander, 1983) recuerda decirle: «No duermo de la vergüenza que me da lo que tenemos pensado. ¡No tenemos final para la serie!». Continúa Gómez: «La gente nos decía 'Pero dadnos el guion. ¿No sabíais cómo terminaba?' Y nosotros: 'Sí, sí. Lo sabíamos. Lo estamos poniendo bonito'. ¡Y no teníamos ni idea!».

Los guionistas se dieron cuenta de que el final de 'La casa de papel' se encontraba en un 'flashback' del personaje de Berlín (Pedro Alonso) durante un robo con su hijo Rafael (Patrick Criado) en Dinamarca: el intercambio del oro vikingo. Fue entonces cuando apareció la idea del latón, o sea, dar el cambiazo a las reservas de oro del Banco de España.

«Y ahí todo empieza a funcionar y encontramos que El Profesor tiene una última carta. Y además era un final feliz. Mucho más feliz de lo que cualquiera hubiera imaginado porque no salen huyendo; salen de otra manera: escoltados y felices y con la vida resuelta», explica Álex Pina.

Continúa el director y productor Jesús Colmenar : «Nos daba mucha pena terminar la serie contándole a los espectadores que la realidad se impone y que finalmente van a matar a todos estos atracadores y que el sueño no era posible. Hay algo en el espíritu básico de todo lo que hemos hecho y de 'La casa de papel' que tiene que ser esperanzador y que tiene que ser positivo».

Termina Álex Pina: «Y esto era mucho más inteligente y hacía más grandes, míticos y épicos a la banda de El Profesor y también a El Profesor».

Álex Pina, el creador de 'La casa de papel ', se queda con el «recuerdo más pequeño»: cuando, tras el final de 'Vis a vis', crearon la productora Vancouver Media y decidieron «hacer un atraco». Aquella empresa («montar de cero 'La casa de papel'») fue más difícil que rodar un género bélico como el del primer volumen de la quinta parte.

«Ha sido muy divertido porque no sabíamos nada de atracos cuando empezamos 'La casa de papel'. Tuvimos que ver un montón de películas, metiéndolas en el cerebro todas juntas», recuerda la guionista y productora Esther Martínez Lobato . Fue Jesús Colmenar quien apostó, entre varias ideas, por la más complicada: «Y al final apostamos por la que suponía un reto de verdad».