'Sex Education', terapia adolescente contra los clichés

El ‘friki’ puede salir con la chica más popular, del mismo modo que el abusón de turno encierra la tímida personalidad de un chico atribulado. Las relaciones, más que un simple culebrón romántico, tienen consecuencias: enfermedades venéreas, abusos, dudas y miedos. Recupera la frescura de otras británicas como ‘Skins’, pero mira claramente hacia Estados Unidos.

A pesar de sus trampas, esa estética ‘punk-cool’ o el permanente buen tiempo, no todo, o más bien casi nada, es perfecto. Ahí radica la frescura de esta comedia protagonizada por Asa Butterfield y con la aparición estelar de Gillian Anderson , en la originalidad de tratar el universo adolescente como lo que es, algo caótico, incomprensible y desordenado.

«Todos encajan en un canon, pero la creadora fue más allá e hizo más profundos y humanos a los personajes», destaca el actor Ncuti Gatwa, Eric en la ficción, para quien el gran logro de ‘Sex Education’ es que supo captar la nostalgia de unos personajes que creemos haber visto antes, pero que son totalmente irrepetibles.

La nueva entrega gana madurez a medida que crecen los protagonistas, sus problemas son más tangibles y ganan peso los secundarios. «Es sencilla en su premisa, pero sin miedo a ser romántica y sincera» , resume Aimee Lou Wood, otra de las adolescentes que se apunta más tiempo en pantalla.

No faltan las tramas telenovelescas, pero persiste por encima de todo un toque 'indie' y la premisa de que lo 'moderno', a veces, no lo es tanto. Vuelven los alumnos al instituto en esta nueva entrega, y con ellos los uniformes, las normas y los castigos: todo para encauzar a los adolescentes que dan fuelle al sempiterno otoño que adorna este curso escolar en Moordale.

Como cantó Dylan, se quejó Ewan McGregor en ‘Trainspotting’ y hasta vaticinó de forma poética Galadriel en ‘El señor de los anillos’: los tiempos, el mundo y, como en la serie, la sexualidad están cambiando . «La sociedad pedía conversaciones más inclusivas y 'Sex Education' llegó en el momento correcto», cuenta Gatwa.