Cinco motivos para no perderse la tercera temporada de «Vis a vis» en Fox

Tanto los creadores como el equipo artístico de la serie coincidieron en una cosa: «Vis a vis» ha vuelto gracias a la insistencia de la marea amarilla , los fieles seguidores de la serie. «Fue un fenómeno», explicó en la rueda de prensa Jesús Colmenar, director de la ficción. «Primero fue nacional y luego se convirtió en internacional. Los fans hicieron suya la frase de rendirse no es una opción. Zulema dijo al final de la segunda temporada que solo muere quien es olvidado. Nosotros no hemos sido olvidados y por eso estamos aquí», reivindicaron.

Con el traslado a Cruz del Norte, aparecerán en la serie nuevas presas y novatos funcionarios de presiones como Altagracia , a la que interpreta la mexicana Adriana Paz . Itziar Castro , nominada al Goya por «Pieles», da vida a la reclusa Goya ; Abril Zamora será Luna, una chica con problemas de drogadicción; Ana Marzoa interpreta a Pruden , una reclusa madura encarcelada por narcotráfico; Ruth Díaz se convierte en Mercedes , exconcejala de urbanismo del ayuntamiento de Leganés encarcelada por corrupción y Huichi Chiu en Akame , líder del grupo de reclusas chinas Tríada Tao, antagonistas de Macarena y Zulema. Esto permite fidelizar a los antiguos espectadores y captar algunos nuevos, que verán la serie desde el punto de vista de nuevos personajes.

«Vis a vis», ambientada en una cárcel de mujeres, se convirtió en la serie más femenina de nuestra parrilla, que catapultó a la fama a la mayoría de sus intérpretres, desconocidas hasta entonces. Además, no solo reflejaba a la española media, sino que también incluía mujeres gitanas y mulatas. Ahora, dan un paso más y tendrán a una presa transexual, Abril Zamora, y varias de origen asiático, como Huichi Chiu. «Y viva la diversidad, ojalá a partir de esta serie se pueda reflejar mejor la diversidad de nuestra sociedad», subrayó la china.

«Vis a vis», que nunca se cortó al mostrar la violencia y el sexo de forma explícita, será aún más atrevida (si cabe) en su etapa en la cadena de pago Fox. «Las nuevas tramas son todas mucho más duras , no dejamos títere con cabeza», advertía Alba Flores. «En un mundo impostado han apostado por una serie rabiosamente incómoda , con personajes con defectos. En esta época es un acierto la reivindicación a la perfección», explicaba Iván Escobar, uno de sus creadores.

Disponible en más de sesenta países de cinco continent es, la serie consiguió un hito casi inalcanzable para la ficción española hasta ahora: emitirse en la prestigiosa cadena británica Channel 4. «Es una serie inteligente y emocionante», dijo de ella The Guardian . «Es audaz en desafiar las actitudes racistas y homofóbicas. Parece disfrutar de una libertad creativa mayor que otras producciones».