«Los Bridgerton», el nuevo drama de época de la reina del culebrón

Precisamente antes de que estallara el brote, ABC tuvo la oportunidad de visitar el lugar de rodaje en Uxbridge, Londres, y observar algunas áreas de producción, como maquillaje, peluquería y vestuario, además de conversar con algunas de sus protagonistas. El plató de la obra, que está basada en las novelas de la escritora de «bestsellers» estadounidense Julia Quinn , pseudónimo de Julie Pottinger, es imponente. Son miles de metros cuadrados donde a los decorados generales, los salones y habitaciones de las casas señoriales de los primeros años del 1800 y al vestuario, no les falta ningún detalle, lo que provoca que al poner un pie en ellos inmediatamente se experimente un viaje en el tiempo.

Esta es la primera serie de Shonda Rhimes para la plataforma de «streaming», tras haberse ganado un lugar destacado en el medio televisivo por historias como «Anatomía de Grey», «Scandal» o «Cómo defender a un asesino», y lo hace junto al también guionista y productor Chris Van Dusen, que precisamente empezó su carrera como asistente de Rhimes.

En ocho episodios, esta mezcla de culebrón entre «Anatomía de Grey» y «Orgullo y prejuicio» cuenta el debut de la hija mayor de los ocho hermanos Bridgerton en el mercado matrimonial de la alta sociedad londinense en pleno siglo XIX, un mundo en el que se mezclan las intrigas y secretos también de otras familias, como los Featherington. «Aunque algunos no estén de acuerdo, Lady Portia Featherington es una buena madre», explica sobre su personaje la actriz Polly Walker, famosa por papeles en otros éxitos como «Roma».

Al contrario que otras actrices que se quejan de la escasez de personajes femeninos complejos, ella defiende las aristas del suyo: «Es una mujer ambiciosa y quiere que sus hijas terminen bien casadas, que es lo que se esperaba de ellas en aquella época. Las madres tenían que ser prácticas y estratégicas para conseguir su objetivo».

Por suerte, los tiempos han cambiado, y «las mujeres lo tienen más fácil hoy que en aquel entonces…» , explica, y añade que «aún tenemos muchos desafíos, pero se ha avanzado».

La actriz destaca que quedó «impactada» por todo el trabajo que conlleva la serie, por «los decorados, la ropa, las locaciones… es todo muy especial», aseguró, al tiempo que afirmó que le gusta la experiencia de «interpretar a mujeres fuertes». «Las mujeres no tenían elección, tenían que casarse sí o sí», dice por su parte Nicola Coughlan, la intérprete irlandesa que hace de Penelope Featherington, y que considera que, pese a ser un drama de época, «no se parece a otros que el público haya visto antes» . «Penelope tiene 17 años y es romántica, amable, divertida, y muy dulce», explica, y detalla que el rodaje fue una experiencia fantástica, pese a necesitar «ayuda para vestirme y desvestirme» con los pomposos trajes. Con un poco de nervios, la actriz confesó que espera «cumplir las expectativas de los lectores de los libros» y que le encantaría que «haya una segunda temporada».

En todo caso, los que más luchan por cumplir las expectativas son precisamente los personajes de la serie, que no quieren aparecer mal parados en las crónicas sociales de Lady Whistledown, cuya voz en off es la de la actriz Julie Andrews («Mary Poppins», «Sonrisas y lágrimas») y que es quien se encarga de alimentar el morbo y el chisme entre las familias acomodadas de la época.