El apocalipsis ficticio cobra un nuevo sentido tras la pandemia

«El género apocalíptico se ha metido en nuestra vida con el coronavirus sin avisar . Eso ha hecho que algunos colectivos quieran profundizar en ello, puesto que la realidad se lo ha recordado. Mientras, otros espectadores necesitan evasión y finales felices », subraya Sergio García, psicólogo clínico. Esta última idea apoya el resurgir que han vivido durante la pandemia series familiares como «Friends», «The Office» o «Modern Family». «Las circunstancias actuales han cambiado nuestra manera de percibir el mundo. De repente, se nos ha caído la venda de los ojos, lo que en el argot psicológico sería el sesgo de optimismo o de normalidad , que hacía que viésemos las producciones apocalípticas desde un punto de vista lejano, pensando que estábamos protegidos del desastre, a pesar de que siempre han existido estas alegorías y estas fantasías de fin de mundo en todos nosotros», admite el experto, que puntualiza que debemos tratar de sobreponernos a la idea de que el mundo se acaba para todos a la vez y no hay continuidad, ya que «es un pensamiento que se enmarca dentro de algunas patologías».

¿Pueden estas series generar más ansiedad? «Claro. Las explicaciones llegan desde el campo de la medicina o del documental. Habitualmente, en la ficción manda la emoción, y busca entretener o asustar más que exponer elementos de pensamiento », aclara García, que recuerda asimismo que hay obras del género como «Mad Max» que han triunfado sin necesidad de la experiencia de la epidemia.

« Siempre es un buen momento para grandes series », refrenda Ripoll. Visto el éxito del oportuno estreno de «El colapso», Filmin acaba de estrenar otra serie que dialoga con nuestra nueva realidad, «Hipócrates», un drama médico en el que varios residentes se quedan a cargo del hospital cuando una infección obliga al personal titular a estar en cuarentena. «El peligro era que el público no quisiese ver dramas hospitalarios. No es una serie amable . De hecho, está en las antípodas de las estadounidenses. Y ese ha resultado ser uno de sus principales activos», confiesa el directivo.