Crítica de 'Capitán Fall': la ineptitud como cualidad redentora

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«Una de las ventajas de la animación sobre el resto de producciones es que cualquier cosa que puedas imaginar, la puedes dibujar y por ello puede suceder, pero en una producción real quizá no haya dinero para llevarla a cabo», decía Genndy Tartakovsky, creador de 'El laboratorio de Dexter', 'Samurai Jack', 'Primal' y 'Star Wars: Clone Wars'. Este principio queda claro en 'Capitán Fall' a base de animales exóticos, helicópteros, explosiones, tiroteos y otra serie de elementos que una serie con el presupuesto de esta no habría podido producir. O peor, las hubiera producido con bajo presupuesto o CGI barato.

'Capitán Fall' nos pone en la piel de Jonathan Fall, un inepto capitán de barco maltratado psicológicamente por sus padres y a merced del abusón de su hermano. Quizá es un truco demasiado fácil para generar empatía por el protagonista lo de hacerle completamente inútil, cobarde, débil y crédulo, pero suele funcionar. Fall comienza a trabajar como capitán en un supuesto crucero que no es más que la fachada de un cartel internacional de contrabandistas que venden su mercancía al mejor postor. El propio Fall no se entera de nada y no es nada más que el chivo expiatorio de los criminales en caso de que los pillaran. El truco suele funcionar, pero en este caso el personaje no experimenta ningún crecimiento ni cambio a lo largo de los capítulos, no aprende nada y termina el último capítulo tal y como empezó el primero. Imposible sentir esa empatía y verle posibilidades de redención.

Quienes hayan visto 'Norsemen' tendrán una idea muy clara del tono de humor que pueden esperar en 'Capitán Fall': chistes subidos de tono, situaciones llevadas al extremo, mucha presencia de contenido sexual y algo de absurdo y parodia.

Especial mención merece el casting de voces en el que Netflix no ha escatimado nada en absoluto con Josh Ritter ('Candy', 'Gravity Falls'), Christopher Meloni ('Ley y orden'), Lesley-Ann Brandt ('Lucifer', 'Spartacus'), Anthony Carrigan ('Barry'), Trond Fausa ('Norsemen') e incluso Adam Devine ('Dando la nota', 'Workaholics'). Un elenco de voces solventes, reconocibles y con la capacidad más que suficiente para transmitir matices de forma sutil.

En definitiva, 'Capitán Fall' es entretenida, gamberra y arriesga en ciertos momentos, pero falla en el desarrollo de personajes que acaban siendo arquetipos básicos tan planos como los dibujos que les dan vida. Es una buena apuesta para una tarde aburrida, un viaje largo o el trayecto en metro cada mañana y poco más. Habrá que esperar a una segunda temporada para ver si hay redención o condena.