la ventana indiscreta
Gente normal
Pensábamos que la gente normal eran Paul Mescal y Daisy Edgar-Jones y no, resulta que eran las Pombo
Todo lo que pasó mientras pasaba 'Cuéntame'
Madrid
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Iniciar sesiónDice María Pombo en su docuserie que siempre le toca limpiar los baños. La vida es dura y lejos de Instagram hace frío, mucho frío. Claro que los Pombo son «una familia normal y corriente», donde suegro y yerno bromean con ventosidades y la hija ... de la mujer que trabajó para ellos, la hija de la criada si se tratara de un culebrón de época, es tan «una más» de la casa que le hacen hueco para que duerma junto a una de las parejas. Hasta en las mejores mansiones falta sitio y se pasan estrecheces. El roce hace el cariño.
Problema de espacio no tiene Eliseo, el portero argentino de 'El encargado'. Su casa depende de la de los dueños del edificio donde trabaja, pero él posee algo más preciado, sus vidas, sus secretos. Sabe cuándo entran y salen, lo que les gusta, sus infidelidades. Los vecinos le abren la puerta, le dejan sus llaves. Confían en que el portero sea una persona «normal», pero lo único que tiene de normal el bueno de Eliseo es que tampoco le importa limpiar baños (en argentino, hacer el trabajo sucio), aunque de vez en cuando, en lugar de ventosidades, él suelte algún improperio, que es lo más parecido a Instagram que tienen los argentinos.
La serie, con más mala baba que 'Nada', aunque comparta creadores, es una sátira sobre las dinámicas de poder y de lo caro que se paga regalar la intimidad, que no es algo tan diferente a lo que hacen la familia Pombo, los Beckham o las Kardashian. Que todos conozcamos a alguien como Eliseo no lo hace una persona normal sino una común, y si él va por la casa de los dueños del edificio donde trabaja como Gay Talese en el motel del 'voyeur', nosotros con sus maldades nos permitimos ser un poco James Stewart en 'La ventana indiscreta'.
Nos colamos en sus vidas, nos sentimos parte. Igual que hemos sido uno más de la familia Alcántara durante veintidós años. Por mucho que sus protagonistas estuvieran, incluso de forma enfermiza, en los momentos más importantes de la historia reciente de España, el gran mérito de 'Cuéntame', y de tantas series, es el de ser un oasis. Evadirnos de la política, de las guerras, de las miserias y entretenernos, incluso sufriendo, con sus vidas, aunque sean, como las de los Pombo o los vecinos del portero Eliseo, de escaparate. Que es lo que no dejan de ser las pantallas.
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