'Cuando nadie nos ve', ni falta que hace

La serie de Maribel Verdú aglutina demasiados temas sin trama alguna: Semana Santa, Guardia Civil, drogas que provocan alucinaciones religiosas, cultura japonesa, crianza negligente, ejército estadounidense y bulimia...

En vídeo: 'Cuando nadie nos ve'

Maribel Verdú en 'Cuando nadie nos ve'

24/05/2025 a las 01:30h.

El universo es un lugar cruel. Juega con nuestros sueños y esperanzas y uno de sus trucos favoritos es hacernos creer que todo está mejorando para, acto seguido, hacer que todo salte por los aires en nuestra vida. El universo es un sádico. ¿Qué por ... qué divago de esta manera? Pues porque el universo también nos la juega con las series. En concreto con las españolas.

Me explico. Durante la última década la producción de series españolas ha crecido tanto en cantidad como en calidad gracias a las plataformas de 'streaming'. Estábamos viendo buenas producciones, riesgos creativos y éxitos -algunos solamente de audiencia- a nivel internacional originados en España.

Por eso cuando Max anunció la llegada de 'Cuando nadie nos ve' nos hicimos ilusiones. La plataforma no escatimó en promoción y el aspecto de los tráileres y materiales previos al estreno nos hacían augurar un interesante thriller policiaco en el sur de la península. Otro escalón en el ascenso de calidad de las series patrias a nivel mundial, ¿verdad? Pues no. «¡No! Demasiados éxitos seguidos para esta gente» dijo el universo. Y nos devolvió a nuestro lugar al sur de los Pirineos.

Para quien quiera hacerse una idea general de lo que se va a encontrar en 'Cuando nadie nos ve' citaré algunos de los temas de la serie: Semana Santa, Guardia Civil, drogas que provocan alucinaciones religiosas, cultura japonesa, crianza negligente, ejército estadounidense y bulimia. ¡Ahí es nada! Me encantaría hablar de la trama, pero no he sido capaz de encontrarla en las más de cinco horas que duran sus ocho capítulos. De veras que lo he intentado, pero nada de nada.

El supuesto misterio de este thriller se ve venir a kilómetros de distancia. Además, llamar unidimensionales a las interpretaciones sería ser generoso. Y no por falta de talento, sino por el propio material. Los personajes carecen de interés tanto o más de lo que carecen de desarrollo. Y claro, Maribel Verdú, Dani Rovira, Mariela Garriga y compañía, por mucho que lo intentan, no pueden obrar el milagro de dar vida a los esbozos de personalidad que les han entregado. Lo siento en el alma por ellos porque se ve que se han esforzado, aunque haya sido de forma infructuosa.

Lo de la banda sonora ya es caso aparte. En ocasiones me he visto a mí mismo usando Shazam para averiguar si esa banda sonora era reciclada de algún spaghetti western de los sesenta. Y de los malos, no de la época dorada del género. Imposible no ser consciente de ella en todo momento. Descoloca más que ayuda.

Sé que el chiste se hace solo, pero 'Cuando nadie nos ve' debería ser una advertencia más que un título. Dudo que haya sido el primero en hacerlo, pero es imposible no usarlo.