«Killing Eve»: otro Emmy para Jodie Comer

«Killing Eve» (HBO) . Ah, que ya no tiene la fuerza del principio. Sí, hombre. No es que empezara la tercera temporada con canciones de Marisol o de Concha Velasco, es que ha llegado el cuarto episodio y han innovado en el ritmo narrativo. No es que tuviéramos como novedad de temporada a esa Dasha (gimnasta rusa y asesina) interpretada por Harriet Walter. Ya saben, la malísima cuñada de «Orgullo y prejuicio», la madre de «Succesion» y Margaret Beaufort en ese esperpento tan divertido que es «The Spanish Princess». Aparte de ese personajazo preguntando a Villanelle qué había estado haciendo en Londres y la otra respondiendo que había estado haciendo la ruta a pie de Jack el Destripador («Adquirí muchos conocimientos sobre política de género victoriana»). Aparte de la escena del invernadero y lo anterior. Aparte de todo eso, tenemos el capítulo quinto, el último hasta ahora.

Si Carson McCullers decía que tenía que volver a casa de vez en cuando para renovar su sentido del horror, lo de Villanelle volviendo a su mugroso pueblo ruso es como si en lugar de volver McCullers a su casa hubiera vuelto Leatherface. La comedia y el drama en un episodio magnífico (otro Emmy para Jodie Comer). «¿Por qué has vuelto, Oksana?», le preguntan. «Porque tenía hipo», dice ella. Como cuando en «Toy Boy» preguntan a Benigna: «¿No sabes lo que ha pasado?». «Claro. ¿Por qué crees que me estoy comiendo un plátano a estas horas?». Todavía queda, pero para la siguiente temporada hay que esperar dos años. Por el coronavirus. Más problemas del primer mundo.