Una cárcel y un psicópata
Una de las mejores series actuales de crímenes es 'Encerrado con el diablo', en Apple TV+
Contra las evidencias
Paul Walter Hauser (izquierda) y Taron Egerton y en 'Encerrado con el diablo'
Es difícil ver ahora mismo una serie que no sea un 'true crime'. Parece que en EE.UU es obligatorio que cada historia remita a un hecho cierto y pueda acabar con la foto, siempre un poco decepcionante, del personaje real en los créditos.
Una ... de las mejores en la actualidad es 'Encerrado con el diablo' (Apple TV+). Es una historia escrita por Dennis Lehane ('Mystic river', 'Shutter Island'…) basada en un hecho real, las vidas de Jimmy Keene , traficante de drogas y Larry Hall , psicópata. Coincidieron en una cárcel, y aquí está el gran encanto de la serie, en la confluencia de dos géneros tan amados por el espectador: el carcelario y el de asesinos en serie (crimen que por su propia naturaleza, digamos, sucesiva, secuencial, y sus efectos dramáticos se adapta como un guante al formato).
Añadiríamos que la historia tiene una tercera y cuarta pata: el auge y caída del 'narco' y la historia deductiva policial con una pareja del inevitable FBI. Si recapitulamos tenemos: algo de narco, un poco de 'buddy movie', drama carcelario y drama criminal psicopático, géneros, los dos últimos, que toman cuerpo en las interpretaciones de Taron Egerton y Paul Walter Hauser ('Richard Jewell'). El primero es un actor con una frente prodigiosa capaz de adoptar los patrones más diversos: paralelas de ironía o recuadros de concentrada aflicción, como si pudiera expresar todas sus emociones con el ceño.
Hauser hace de asesino en serie adiposo y sospechoso de haber enterrado a decenas de mujeres en campos perdidos de la América profunda. Logra un atisbo de empatía, en el umbral mismo de la amistad, con un personaje a la vez digno de lástima y de la mayor repulsión imaginable; consigue que no solo parezca odioso y lastimoso, sino a la vez extraordinariamente listo y extraordinariamente obtuso.
El duelo interpretativo y el ominoso clima de amenaza van aumentando hasta una gran escena final entre los dos actores, a los que además acompaña Ray Liotta en su último papel . Como un homenaje o rizando el rizo, la serie incluye también a un mafioso italiano lleno de paternalismo y prosopopeya. De todo tiene.