La vida de Alfonso de Borbón, en televisión

José Luis García Pérez, que encarna al personaje, ha comentado hoy, en un receso del rodaje, que el Duque de Cádiz, de ideas políticas muy distintas a las suyas, era un hombre "educado, agradable, muy francés, simpático con sus amigos y distante con el resto, elegante y, sobre todo, un luchador" .

Esta es la segunda semana de las siete previstas para el rodaje, situado en 1971, en la fiesta de pedida de mano de Carmen Martínez-Bordiú, ante sus abuelos Francisco Franco (Francisco Vidal) y Carmen Polo (Luisa Gavasa) en un palacio madrileño que simula ser la casa de su madre, Emmanuela Dampierre (Fiorella Faltoyano).

Aunque la actriz que da vida a Carmencita, Cristina Peña, nació ya en la democracia y nunca vivió el franquismo, asegura que después de hablar con la auténtica Carmen Martínez-Bordiú se ha dado cuenta de que comparte con ella "la alegría de vivir".

" Me ha ayudado mucho a comprender cómo vivía una niña en el palacio de El Pardo , y con un abuelo tan particular, pero además -ha añadido Peña- me ha aportado datos de su vida que me han servido mucho, como su 'banda sonora'". Se refiere la actriz ("Gitano", "El internado") a la canción con la que Carmen recuerda su relación con Alfonso: "I've got you under my skin", de Frank Sinatra, aunque lo que más le hubiera gustado a Peña (y no consiguió) es "saber por qué eligió a Alfonso".

Una vida marcada por la tragedia

La "mini-serie", que se emitirá en dos partes, cuenta la juventud del aristócrata y relata algunos de los acontecimientos más importantes de su vida, como su matrimonio y el nacimiento de sus hijos (Luis Alfonso y Francisco, el mayor, fallecido en accidente de tráfico cuando tenía 10 años).

No se han evitado detalles de la vida del nieto de Alfonso XIII como su relación con la actriz Mirta Miller (Guadalupe Lancho) ni el abandono de su mujer, enamorada del anticuario francés Jean Marie Rossi , con el que después se casó, ni cuando se quedó con la custodia de su hijo.

García Pérez, que ha preparado el papel con personas cercanas al duque, como la propia Mirta Miller, afirma que Alfonso de Borbón, por su educación y "el sentido de la responsabilidad que él creía que tenía, se forjó una coraza muy difícil de romper".