La familia Vega se reúne para la comunión de Alicia Vega y su hermano mellizo, Pablo. Tras la comida los niños salen a jugar al escondite y Alicia nunca regresa. Todo apunta a lo peor: un secuestro. Sin embargo, no hay más sospechosos que la familia Vega.
Trece días sin Alicia. La búsqueda continúa sin avances hasta que Víctor descubre, junto a Inés, que algo tapona una de las tinas de vino del restaurante. Un hallazgo que cambia por completo el rumbo de la investigación y que señala un claro sospechoso.
La policía sigue las nuevas pistas aportadas por su aparición: una chaqueta y un cordón. Andrés permanece detenido y parece el principal sospechoso. Las pruebas de ADN están a punto de revelar un nuevo y oscuro secreto de la familia Vega.
Óscar ha sido detenido por su vinculación con Eduardo, la venta de drogas y la cabaña donde estuvo retenida Alicia. Begoña sigue en el punto de mira después de descubrir el diario de Alicia, donde la niña aseguraba que Begoña la había amenazado.
Nuria, la prima de Alicia, está en el punto de mira de la familia por los datos que oculta sobre la desaparición. Carmen hará todo lo posible para interrogarla, aunque sigue desconfiando de Begoña. Mientras, la policía encuentra a otro sospechoso: el exmarido de Inés.
La sangre encontrada en la casona no augura nada bueno y las probabilidades de encontrar a la niña con vida disminuyen.
Después de descubrir que Nuria no falleció de manera accidental, a diferencia de lo que Carmen juró a la policía, los agentes tratan de localizar el objeto con el que la golpearon. Se trata de algo sin puntas y obtuso que supondría la prueba definitiva del asesinato.
El caso por el asesinato de las pequeñas Alicia y Nuria quedará por fin resuelto con este episodio que pone punto y final a la primera temporada de la serie. La información aportada por Emi pone a Laura y a Víctor en el buen camino para descubrir al culpable.
