Un ruso en Nueva York

Vladimir es un saxofonista del circo de Moscú que vive feliz con sus padres, pese a las dificultades de la vida en Rusia. Por contra, su amigo Anatoly sueña con la libertad y planea escapar aprovechando que el circo va a hacer una gira por los EEUU. El último día de su estancia en Nueva York les autorizan a pasar 30 minutos en los almacenes Bloomingsdale’s. Es el momento de escapar. Pero mientras que a Anatoly le falta el valor, Vladimir logra burlar al KGB y evadirse. Con la ayuda de un guardia de seguridad de los grandes almacenes y de una inmigrante italiana, conseguirá empezar su nueva vida en América. Una comedia agridulce del irregular Paul Mazursky (“Un loco anda suelto en Hollywood”) en la que Robin Williams tuvo uno de sus primeros papeles destacados. El director se esfuerza en mostrar las dos caras que los Estados Unidos ofrecen a los inmigrantes que llegan allí esperando encontrar un paraíso y además cuenta con un reparto que funciona como un reloj y en el que destacan las interpretaciones de la venezolana María Conchita Alonso (que debutó en el cine americano con este filme) y de Cleavant Derricks, un actor cuya carrera ha transcurrido mayoritariamente en la TV.