La mirada violeta

Violeta está confundida por dos necesidades que chocan constantemente en su corazón: la de devorar hombres compulsivamente y la de una vida estable al lado de una sola persona que la quiera. Y es que, a pesar de tener como pareja a Ari y estar enamorada de él, no puede remediar serle infiel, aunque luego se sienta fatal por ello.

Cayetana Guillén Cuervo es la encargada de dar vida a Violeta, la protagonista de la segunda película de Nacho Pérez de Paz y Jesús Ruiz. Al igual que en su ópera prima, "Marta y alrededores", los dos realizadores, y también guionistas, optan por una historia en la que se mezcla el estilo de Woody Allen con los clásico resortes de la comedia madrileña. Del primero, recoge un punto de vista reflexivo, pero irónico, de las situaciones y problemas personales que afectan a los treintañeros. De la comedia madrileña hereda el toque de humor cañí y el optimismo de su desenlace.