La maldición del desierto

En 1923, el legendario director de cine Cecil B. DeMille terminó el rodaje de su épica película "Los diez mandamientos" en el desierto. Durante la filmación, ocurrieron extraños sucesos y, tras acabar el trabajo, el plató quedó enterrado bajo las dunas. Años más tarde, mientras se desentierran los restos de los decorados, un antiguo espíritu egipcio es liberado y empiezan a morir miembros del equipo.

Película de ciencia ficción de bajo presupuesto que mezcla arbitrariamente elementos de la francmasonería, la religión cristiana y la egipcia. La cinta reúne en su reparto a Morena Baccarin y Adam Baldwin (quien, a pesar de su apellido, no tiene ninguna relación con la extensa saga de los hermanos Baldwin), dos intérpretes que ya habían trabajado juntos en otra serie del mismo género que "La maldición del desierto", la fallida y ni siquiera estrenada en España "Firefly".