De tal padre, tal hijo

El mundo de Ryoata se viene abajo cuando los responsables del hospital donde nació su hijo le comunican que, por error, el niño fue cambiado por otro.

Hirokazu Koreeda, un cineasta japonés especializado en películas llenas de encanto y con atmósferas evocativas, como lo demostró con "Still Walking" o "After Life", respetó su marcado estilo para crear este impecable drama que reflexiona sobre los lazos familiares.

Profundo y emotivo, destaca su banda sonora clásica, que hace bailar las poéticas tomas con los suaves acordes de las partituras de Bach y Beethoven. También es digna de mencionar la fotografía de un primerizo Mikiya Takimoto, quien ya había trabajado con el cineasta en el departamento de cámara de la película "Air doll". El resultado fue nominado a la Palma de Oro de Venecia, festival donde consiguió el premio del jurado. También se llevó en premio de la audiencia del Festival de cine de San Sebastián.