Como un relámpago

Pablo es un chico de 17 años que vive en Madrid con Sonia, su madre, mujer de gran carácter que ejerce como abogada matrimonialista de cierto éxito. En su época universitaria, allá por los turbulentos finales de los 70, fue una feminista radical, comprometida militante de uno de aquellos románticos partidos de extrema izquierda. Debido a esa actitud libertaria, ella decidió voluntariamente tener ese hijo al que adora, pero con el que nunca ha querido hablar del padre que contribuyó a que él naciese. Y esa incógnita, conocer quién es su padre, se ha convertido para Pablo en una verdadera obsesión.

Un estudio de personajes dirigido por el irregular pero interesante Miguel Hermoso ("Truhanes", "Fugitivas"), que volvió con él a la dirección tras un silencio de ocho años. Destaca por encima de todo la interpretación de Santiago Ramos, valedera de un Goya al mejor actor en 1996. La cinta sirvió también para que debutase en el cine el joven Eloy Azorín ("Todo sobre mi madre"), hijo del humorista Eloy Arenas.