Ceremonia sangrienta

En Cajlice, un pequeño pueblo de la Europa central, se procede a la ceremonia del desenterramiento de un vampiro. Las autoridades cumplen el rito del empalamiento, y del cadáver surge la sangre aún fresca. Se instruye el proceso, que acaba con la quema de la cabeza en la plaza pública, tal como exige la superstición y el fanatismo popular. Sin embargo, los crímenes que aterrorizaban al pueblo no cesan y cada día son más las jóvenes desaparecidas.

Una película basada en el caso histórico de la condesa Bathory, que se bañó en la sangre de más de 600 doncellas, y en los documentos de su proceso y de otros seguidos contra vampiros en los siglos XVI, XVII y XVIII. Fue la primera de las tres cintas de terror con las que el guionista y director Jorge Grau inició una nueva etapa en su cine, mucho menos personal que la anterior. Debido a la censura, en su día en España se estrenó una versión sin los desnudos que jalonaban la versión que se exhibió en el extranjero.