First Dates
Una octogenaria se pone seria con su cita y le reprocha lo que saca a relucir durante la cena: «No me gusta»
La primera vez que José María acudió al programa su pretendienta lo dejó plantado. Esta vez, al menos, disfrutó de una agradable velada
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Fina durante su cita en 'First Dates'
José María (91) se estrenó en 'First Dates' con una muy mala experiencia. La señora que conoció lo dejó plantado sin querer cenar con él. Obviando aquel fracaso, este onubense jubilado quiso volver a probar suerte en el restaurante del amor este ... martes 2 de julio, donde esta vez si pudo disfrutar de una velada muy agradable.
Fina (87) fue la cita de José María, una mujer con la que tenía en común lo principal: mucha vitalidad y ganas de pasarlo bien. Como dos jovenzuelos se contaron sus aficiones, descubriendo en los viajes uno de sus mayores puntos en común. «Te tenía que haber buscado antes, que me encanta», declaró la soltera.
También se echaban unas buenas risas. Al preguntarle José María a Fina si se encontraba bien de dolores, ella le respondió con una broma con la que estallaron en carcajadas. «Dolores, mi hermana», dijo con guasa.
A Fina no le gusta que José María hable de su ex
Sin embargo, también supuso que la velada empezara a torcerse. Hablando de las pastillas que tomaban, José María mencionó a su ex mujer fallecida. Y no fue la única vez que lo hizo. José María guarda un muy buen recuerdo de quién fue una persona muy especial en su vida. De hecho, llegó a emocionarse recordándola. Pero lejos de enternecerse, a Fina le molestó. «No me gusta que salgan a relucir todas las parejas que ha tenido. Si encuentra a una mujer, no le cuente que se acuerda de la otra», le aconsejaba con cierto reproche.
A pesar de las diferencias entre ellos, José María y Fina se lo pasaron muy bien durante su encuentro
Él le daba la razón, entendiendo que podrían surgir los celos. «Tengo que mirar para adelante y buscar una compañera», aceptaba el hombre.
La velada siguió su curso sin que se apreciara entre ellos mucho feeling. También encontraron otro problema, la distancia. «Nunca voy a dejar a mi hijo aparte para irme con un hombre», afirmaba Fina. Así las cosas, los dos coincidieron en que lo. mejor era seguir caminos separados. Al menos José María pudo quitarse la espinita del plantón.
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