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ABC Cultural

«Montoya, por favor»: por qué nos fascina la infidelidad

El programa que arrasa en el 'prime time' español ha pulverizado la viralización en todo el planeta. Las escenas donde un joven se desgarra de celos al ver la traición en directo de su pareja causan, al otro lado, en el espectador, un polvorín psicológico: morbo, curiosidad, satisfacción...

El fenómeno mundial en redes también arrasa en audiencia

Montoya se parte la camisa y besa la arena: Varias escenas del concursante de 'La isla de las tentaciones' viendo a su novia con otro se han viralizado abc
Rebeca Argudo

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La expresión «Montoya, por favor» se ha convertido en latiguillo de moda. No es necesario haber visto uno solo de los episodios de la octava edición del programa 'La isla de las tentaciones', mucho menos saber que Montoya se llama Juan Carlos, que es ... sevillano o que le gusta mucho la música, para saber de qué hablamos y exclamar «¡Montoya, por favor!» si alguien corre. Lo hicieron en redes sociales cientos de usuarios anónimos, en multitud de memes, pero también las cuentas de la Real Federación de Atletismo, la de Netflix, el Borussia Dortmund, Disney Plus o el Real Betis. Incluso Whoopi Goldberg, en su exitoso programa matinal 'The View', emitió el vídeo y lo popularizó inmediatamente en Estados Unidos. «Merece un Emmy de honor», comentaba entre risas con sus invitadas. Definitivamente, Montoya es un fenómeno viral.

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