El emotivo discurso de Thomas Vinterberg, entre lágrimas, al dedicarle el Oscar a su hija fallecida

El director dejó a un lado la alegría del Oscar para acordarse de alguien sin quien la estatuilla nunca hubiera estado en sus manos. Como ya contó a ABC el propio Thomas Vinterberg , la provocadora teoría sobre los aspectos positivos de la bebida con la que escribió el guion se convirtió en algo más sobrio, más existencial, cuando cuatro días después de comenzar el rodaje recibió la trágica noticia de que su hija mayor había muerto en un accidente.

Ida falleció el 4 de mayo de 2019 en un accidente de tráfico con su madre en una carretera belga. Su coche, parado en un atasco de tráfico, fue golpeado por detrás por un conductor que estaba hablando por teléfono y provocó que chocasen contra un camión.

El rodaje se interrumpió pero, aunque devastado, el cineasta decidió terminar la película y dedicársela a su hija Ida.

«Ella era parte de la película porque iba a interpretar un personaje. Cuando murió, todo se detuvo , estuve dudando si rodar porque no sabía cómo seguir adelante», recordó el cineasta, que contó emocionado que un mes antes su hija le había escrito una carta felicitándolo por el guion.

Vinterberg aseguró que ella siempre fue honesta con él cuando algo no le gustaba, pero en este caso compartió su amor por el proyecto. «El psiquiatra me recomendó trabajar si eso era lo que yo quería y sé que mi hija lo hubiera querido así», explicó a María Estévez Vintenberg, que le dedicó el Oscar a su primogénita.

« Acabé haciendo esta película para ella, como un monumento en su honor. Ida, acaba de ocurrir un milagro...y tú eres parte de él », dijo, entre lágrimas, Thomas Vintenberg al terinar su discurso, con el Oscar en la mano, pero el corazón en un puño, recordando a su hija Ida.

«Si quieres creer que ella está con nosotros esta noche, puedes verla aplaudiendo y gritando con nosotros», terminó diciendo Vinterberg al público de Union Station al dedicarle el Oscar.