Un Oscar como un Mundial: Fernanda Torres, Reina del Carnaval a la altura de Pelé

Este año ha sido imposible no tropezarse con la actriz en las calles, porque millares de personas convirtieron la máscara de Fernanda Torres en el disfraz más usado de este carnaval. «Lo que está ocurriendo ahora, es maravilloso. El colmo de la fama en Brasil es convertirse en un disfraz en Carnaval. ¡Y ahora hay muchas 'yo' por las calles! Estoy muy orgullosa», explicaba Torres cuando se enteró del nivel de su popularidad en Brasil.

En el municipio de Olinda, en el nordeste de Brasil donde la tradición carnavalesca se celebra con un desfile de muñecos gigantes seguidos por una multitud, la versión de tres metros de Fernanda Torres con su Globo de Oro ha sido la más ovacionada entre ídolos como el Rey Pelé y el piloto Ayrton Senna.

«Es un honor hacer la muñeca de una artista de tanto talento como Fernanda Torres», celebró el artesano Camarão, elegido para hacer el homenaje.

Carismática y políglota, Torres ha conquistado nuevos admiradores internacionalmente, pero nada comparable a la consagración de volverse una máscara o una muñeca gigante de Olinda.

La aparición de la actriz en la pantalla durante la ceremonia del Oscar generó una catarse apoteósica en la fiesta más dionisiaca del mundo. «¡Estoy eufórico! ¡Un país entero movilizado por una actriz y una película es algo tan bonito! Es casi una respuesta del tiempo. Se ha convertido en la Copa del Mundo!», celebraba el actor Humberto Carrão en la fiesta organizada por el elenco en el Sambódromo con un ojo puesto en los desfiles y otro en el Oscar.

De Dionisio y de la dramaturgia griega Fernanda Torres entiende muchísimo. Hija de dos actores referentes en Brasil, Fernando Torres (1952-2008) y Fernanda Montenegro, la actriz de 'Aún estoy aquí' comparó su papel, el de la abogada de derechos humanos, Eunice Paiva, a un personaje de tragedia griega, que encara las dificultades de la realidad.

«Mi madre me enseñó que si se está interpretando Hécuba o Antígona, no se puede llorar», contó en una entrevista sobre representar la historia de una madre que enfrenta la dictadura brasileña (1964-1985) al mismo tiempo en que protege a sus cinco hijos de la violencia del régimen militar.

La madre de Torres, Fernanda Montenegro, de 95 años, es la primera dama del teatro brasileña, y así como su hija fue candidata al Oscar de mejor actriz, en 1998, por la película Central do Brasil, también dirigida por Walter Salles. Montenegro además, también participa de los minutos finales de «Aún estoy aquí« interpretando la vejez de Paiva, en una actuación literalmente sin palabras. Con 27 años de distancia, Montenegro y Torres han repetido un logro de madre e hija que solo había sido alcanzado en el Oscar por las actrices Judy Garland y Lisa Minelli.

Pero Nanda, como la llaman cariñosamente para no confundirla con su madre, no estaba asociada a la tragedia. Con más de 40 años en los escenarios Torres era una actriz famosa en Brasil por protagonizar series de comedia y una escritora con dos respetables novelas. Su primera novela «Fin» (2007) sobre la vejez en la playa de Copacabana fue adaptada como una serie de la cadena Globo.

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Su vínculo con la comedia era tan fuerte que en un vídeo reciente Fernanda se muestra incrédula al ser escogida por Salles para protagonizar la dura vida de Eunice Paiva. Entre lágrimas, Fernanda cuenta que su madre ya había sido invitada pero que ella no, y que ni era la primera opción. Cuando Salles la llamó pensó que era hablar sobre el guión, porque son amigos y ella es escritora, pero era la invitación para el papel principal, después de la desistencia de la actriz Mariana Lima.

Ambos ya tenían una antigua relación como actriz y director. Torres fue la protagonista de la primera película de Salles 'Tierra Extranjera' (1994) cuando ella ya era una artista importante. Su estreno en el cine fue a los 17 años en la película 'Inocencia' (1983), de Walter Lima Jr, y tres años más tarde, con apenas 20 años, Torres ganó nada menos que el premio de Mejor Actriz en el 39° Festival de Cannes, por la película 'Eu Sei que Vou Te Amar', de Arnaldo Jabor.

En total, Torres ha trabajado en 24 películas, casi todas brasileñas, y en la internacional 'One Man's War' (1991), en la que actuó con Anthony Hopkins y Norma Aleandro. Con 'Aún estoy aquí', los brasileños han retomado contacto con la vena dramática de una gran comediante. En contraste con la figura trágica de Eunice, sus admiradores no se cansan de compartir escenas cómicas de Torres, que suele reír de sí misma en entrevistas que se han vuelto virales, como cuando le preguntan cómo se siente al salir de una feria de Comics y de ser aclamada por jóvenes. «Me siento como Pikachu», responde ella sorprendiendo a los periodistas con su humor de siempre.

Por todo esto, la vuelta al drama le ha significado un reconocimiento inesperado como actriz, cuando está a la puerta de los 60 años. «Siento que esta película es parte de mi madurez como actriz, y espero que hayamos sido dignos de la historia de esta mujer, que no la hayamos traicionado con un melodrama barato». El premio es también para su madre que no se contiene de ver a su hija repitiendo su trayectoria. «Hay un milagro en mi vida. Vivir casi cien años y ver a mi hija realizándose como ser humano y como artista creativa. Fernanda es un alma renacentista», celebra Montenegro.