Francis Ford Coppola: «Quien no lea 'El Quijote' en español está loco»
El cineasta visitó Madrid para hablar del futuro y de su última película, 'Megalópolis'
Coppola, la última vaca sagrada desterrada por Hollywood

En el amanecer del Nuevo Hollywood, cada película de Francis Ford Coppola era una pequeña revolución, una reinvención del cine tal y como se conocía. 'El padrino', 'La conversación', 'Apocalypse Now'... El director, el segundo tras Billy Wilder en ganar tres Oscar por la ... misma película pero el primero en hacerlo con una secuela, plagó de obras maestras la década de los setenta, y bien podría no haber hecho más para inscribir su nombre en la historia. Pero hizo más, aunque no siempre lo tuvo fácil. «Cuando empecé, no conocía a nadie. No tenía dinero. Ni siquiera podía permitirme un coche. Mi padre luchaba para enviarme un dólar al día. Tenía 25 centavos para el desayuno y 50 centavos para el almuerzo; lo que quedaba era la cena, pero comía macarrones con queso todas las noches, por eso engordé tanto. Sabía lo que era ser pobre, lo que era no tener contactos. Pero tuve éxito», aseguró el cineasta ayer en Madrid, donde habló sobre 'The Next 50', una iniciativa de IE University. Contó el cineasta que, la clave para lograrlo, era el trabajo: «Si el guión que he escrito es terrible, lo reescribiré cien veces si es necesario. Incluso solo mejorándolo un 1%».
Claves de 'Megalópolis'
Lleva más de una década sin dirigir pero su próximo filme, 'Megalópolis', es la demostración de que con perseverancia los objetivos se cumplen. Aunque sea a los 84 años. Aunque la fuga de parte del equipo amenace con destrozarlo todo como hizo un huracán en Filipinas durante el rodaje de 'Apocalypse Now'. Aunque, para cumplir un sueño, sea necesario empeñar parte de su negocio vinícola, su metáfora para el cine y también para la vida. Sin gran respaldo para financiar su ansiada película, una ambiciosa aventura de ciencia ficción, ha tenido que poner 120 millones de dólares de su bolsillo. Después de 40 años mascullando el proyecto, y de que la grabación se frustrara en 2001 por el atentado de las Torres Gemelas, por fin ha terminado su rodaje. «EE.UU. se parece a Roma, nos hicimos a su imagen. Pensé: me encantaría hacer una epopeya romana, como Cecil B. DeMille, pero en la América moderna, porque EE.UU. es la nueva Roma», dijo sobre la película.
Pero, ¿qué son un par de décadas comparadas con la «pesadilla» que supuso el rodaje de 'Apocalypse Now'? Más de doscientos días de grabación en los que perdió 30 kilos y pasó de todo: empezando, para variar, por Marlon Brando, y terminando por las drogas. Todo por una película que ni siquiera quería dirigir. «Era un proyecto de John Milius y George Lucas», confesó. Pero estaban trabajando en otras cosas, y una de ellas pasaba por una galaxia muy, muy lejana. «No había nadie más, así que dije, supongo que la haré yo. No era algo que pensaba hacer, que es algo que me pasa mucho», bromeó. Si algo sabía ya entonces era la importancia de rodearse de un buen equipo. «Cuando haces una película, trabajas sobre un plan, que es el guión, pero buscas actores que puedan interpretar esos papeles. Algunos conocidos, para facilitar la financiación, pero muchos desconocidos. Al Pacino en ese momento era totalmente desconocido», asegura el director sobre una de sus grandes imposiciones y clave del éxito de 'El padrino'. En otras cosas tuvo que ceder ante Paramount, que se empeñó en ambientarla en los setenta y no en 1945. «Era mucho más barato», reveló.
Debieron hacerle caso, como se demostró en la gala en la que le entregó el Oscar a Michael Cimino por 'El cazador', Francis Ford Coppola no solo es un gran director, un gran guionista y un más que solvente productor: es capaz, también, de predecir el futuro: «Dije que el futuro del cine iba a ser rebotado desde satélites e iba a involucrar la electrónica digital. Y claro, si lo piensas, todo lo que dije se ha hecho realidad», recordó echando un vistazo a sus calcetines, uno azul y el otro verde. Los genios, ya se sabe, combinan como quieren.
«La tecnología es un facilitador, una herramienta. No está contando una historia, solo calcula la siguiente palabra. Eso es lo que es la IA»
Cuando habla del futuro, motivo de su charla con el CEO de IE University, Diego del Alcázar Benjumea, el cineasta miró al pasado. Recordó que «somos contadores de historias» y reivindicó, ya que estaba en España, la obra magna de Cervantes. «Quien no se haya leído 'El Quijote' en su lengua original está loco, es el libro más divertido», dijo.

«La tecnología es un facilitador, una herramienta. No está contando una historia, solo calcula la siguiente palabra. Eso es lo que es la IA», dijo Coppola, que advierte del peligro de poner aplicaciones tan poderosas en manos de usuarios comunes. «Es un gran error porque ese nivel de inteligencia debería meterse en una caja». Frente a estos avances, el 'autor' que lideró a aquellos Scorsese, De Palma, etc., se limitó a dar un consejo, el que le dio a sus hijos: «Sed personales porque solo hay uno de vosotros».
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