'Digimon Adventure 02: The Beginning': un viaje de vuelta a la niñez con tintes adultos

Hace apenas tres años se estrenó 'Digimon Adventure Last Evolution: Kizuna', conmemorando el vigésimo aniversario de la saga. El director japonés Tomohisa Taguchi consiguió no solo volver a despertar interés en la franquicia repescando a los niños originales, sino que también colocó el filme como una de las más vistas del año en Japón. Ahora el realizador nipón regresa a la pantalla grande para concluir la narrativa de los Niños Elegidos, específicamente la de aquellos que fueron protagonistas en la segunda temporada de la serie. Vuelven Davis, T.K. o Hikari, y sus míticos Digimon como Gatomon, Patamon o Veemon, con diez años más a sus espaldas y la madurez que conlleva entrar en la vida adulta.

Y mucho de eso simboliza la trama de 'Digimon Adventure 02: The Beginning'. Un aviso antes de tiempo, alejaos de la idea de revivir la historia de hace 20 años, aquí la épica se distancia de los días de aventuras transcurridos entre Odaiba y el Mundo Digimon. Su vínculo de amistad se mantiene, pero entrelazado con los días de oficina, las tardes de café con los amigos y los viajes hasta la universidad. Nada que ver con el mundo fantástico y la epopeya de la serie. El costumbrismo y lo cotidiano reina, mismo reflejo de lo que han vivido todos los fans de 'Digimon'. Porque la película es para ellos, para los que crecieron junto con los monstruos virtuales y se desvincularon —o no— de 'Digimon' hace un tiempo.

'The Beginning' nos sitúa en Tokio, cuando un día un 'Digimon' gigante aparece de repente sobre la Torre de Tokio y envía un mensaje. Mientras el mundo observa, un joven llamado Lui Owada se presenta ante Davis y sus amigos con un dispositivo digital desaparecido. Y lo demás, lo reservo para quien quiera descubrir qué oculta Lui.

Taguchi es consciente de que el público de la franquicia ha ido envejeciendo con el paso del tiempo y le interesa adaptar narrativas más adultas. El tono de la película se desmarca de todo lo que ha presentado 'Digimon' anteriormente. Siempre había tenido un toque oscuro, más maduro que 'Pokemon', pero nunca había profundizado tanto en la depresión, soledad, la violencia intrafamiliar o los esfuerzos por superar un pasado que te ancla en el presente. Tomohisa Taguchi ha hecho un trabajo fantástico alejándose de lo que ofrecía 'Kizuna' —película que también dirigió— sin perder la esencia de la franquicia. Pero el producto final no es perfecto, presenta aristas.

Por ejemplo, su escasa duración hace que el filme sepa a poco, y los momentos de acción brillan por su ausencia. El ritmo no es pausado, y podemos decir que aprovecha bien los 60 minutos de metraje que restan sin contar los créditos iniciales y finales. Sin embargo, algo más cercano a 'Kizuna', con sus casi dos horas hubiera sido una delicia para los fanáticos. Tampoco es positivo que la mitad del cast protagonista intervenga en la historia como meros espectadores. El peso argumental recae en Lui y Davis, un punto negativo para quien se sintiera de pequeño más identificado con otro de los Niños Elegidos.

Quizás el problema es que la sombra de 'Digimon: Last Evolution Kizuna' es demasiado grande, y a 'The Beginning' le falta la epicidad y los momentos de clímax vistos en la anterior película. No obstante, detalles como la cuidada animación, las escenas de evolución rescatadas de la serie original o la brillante banda sonora, sirven de 'tirita' para tapar los parches que deja 'The Beginning' por el camino. Es cierto que la nostalgia puede ser traicionera, pero aquí no es el caso. Si los sentimientos tiran de ti síguelos, lo que vas a encontrar merecerá la pena.