Concha de Oro para el arte de Albert Serra en las 'Tardes de soledad' de Roca Rey

Esa cuadratura del círculo, milagrosa, así como la fuerza de unas imágenes nunca vistas del interior de una plaza de toros y de la intimidad de sus protagonistas le ha valido la Concha de Oro del Festival de San Sebastián. «La película otorga al espectador un espacio para juzgar», destacó el jurado presidido por la cineasta Jaione Camborda con Leila Guerriero, Fran Kranz, Christos Nikou, Carole Scotta y Ulrich Seidl como acompañantes.

«Agradecer el premio al jurado, al festival, al equipo y también, inevitablemente, a los protagonistas de la película, que son interesantes porque acercarse a este grado de intimidad a esta gente que es tan singular ha sido un privilegio y un honor. Agradecerles la apertura de mente que han tenido para permitir que gente como nosotros pudiéramos estar ahí en su mundo. La película tiene un lado genuino que no se puede encontrar en tantas otras películas. Solo este cine de autor osado puede atreverse a ir al fondo de un asunto como este», celebró Albert Serra, que ha logrado meter a todo el Festival de San Sebastián en una plaza de Toros.

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«Era una película para salir por la puerta grande o la enfermería», dijo el productor Luis Ferrón, que se acordó de Pablo Aguado y todas las plazas de toros que los ayudaron, desde Las Ventas a la Maestranza o Santander. «El mundo es más complejo que estar a favor o en contra de algo», remató.

Podía haber dudas ante la decisión del jurado, siempre abiertos a dejar su huella con alguna decisión «audaz» en el palmarés; de lo que no había dudas es de que la película por la que se recordará esta 72 edición del Festival de San Sebastián es la de Albert Serra. Pero como los jueces son así, firmaron un acta con unos premios muy repartidos, casi tanto como la Lotería de Navidad, y muy de consenso, como si lo hubiera negociado algún político de la Transición.

El cine español remató la noche con dos premios más, además del de Serra. Patricia López Arnaiz se alzó con la Concha de plata a la mejor interpretación protagonista por su papel en 'Los destellos', la película de Pilar Palomero que bien podría haber logrado cotas mayores sin que a nadie le hubiera parecido mal. El tercero recayó en Pedro Martín-Calero, director de la película de terror moderno y feminista 'El llanto', que se lo llevó 'Ex Aequo' con la portuguesa (radicada en Escocia) Laura Carreira, que estrenó aquí 'On Falling', una elegía de la clase obrera y empobrecida a la que trabajar 10 horas ya no le alcanza para subsistir con dignidad.

La sorpresa de la noche vino desde Francia. François Ozon, un cineasta que hace películas como la tierra da setas, esto es, con la seguridad de que cada año va a haber temporada de hongos y un estreno de Ozon. Este año tocó 'Cuando cae el otoño', donde se fija en una tierna abuela que de manera inocente (o no) hace un revuelto de setas con sorpresa final. Una película pequeña que sin embargo ha convencido al jurado por partida doble: premio al mejor guion y premio a mejor interpretación de reparto para Pierre Lottin, que también aparece en 'Por todo lo alto', cinta que se llevó el premio del público gracias a dar a la audiencia lo que va buscando: emoción, buenos sentimientos y una sensación de que, pese que el mundo está repleto de maldad, todavía queda gente buena que hace que esto de la vida merezca la pena.

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Algo así debe pensar Pamela Anderson, protagonista de 'The Last Showgirl', que junto con el resto del elenco de la película de Gia Coppola se llevó el premio especial del jurado por el retrato de una vieja gloria del mundo de los cabarets en Las Vegas que no se rinde pese a las embestidas de la vida. Una historia que podría ser la de su propia vida y que supone el «renacimiento» de una actriz que desapareció del mapa cuando ya no pudieron explotarla más.

Palmares repartidísimo y solo un feo para esta clausura de nueve días de cine en San Sebastián: el olvido de 'Mi única familia', del maestro Mike Leigh, que a sus 81 años ha estado dos días aquí presentando una película que se ha ido de vacío pese a las grandes críticas. Quizá su aroma a un cine más clásico no convenció al jurado, que sí apostó por la vanguardista mirada de Albert Serra a la centenaria tauromaquia.

CONCHA DE ORO A LA MEJOR PELÍCULA. 'Tardes de soledad', de Albert Serra (España)

PREMIO ESPECIAL DEL JURADO. 'The Last Showgirl', de Gia Coppola (Estados Unidos)

CONCHA DE PLATA A LA MEJOR DIRECCIÓN. 'Ex Aequo' para Pedro Martín-Calero por 'El llanto' (España) y Laura Carreira por 'On Falling' (Reino Unido)

CONCHA DE PLATA A LA MEJOR INTERPRETACIÓN PROTAGONISTA. Patricia López Arnaiz por 'Los destellos' (España)

CONCHA DE PLATA A LA MEJOR INTERPRETACIÓN DE REPARTO. Pierre Lottin por 'Cuando cae el otoño' (Francia)

MEJOR GUION. François Ozon por 'Cuando cae el otoño' (Francia)

MEJOR FOTOGRAFÍA. Songri Piao por 'Bound in heaven' (China)