Bradley Cooper: «Ser actor es alimentar al artista que hay en ti»

—Hay una escena clave en 'Maestro' en la que usted, como Bernstein, dirige la 'Segunda Sinfonía' de Mahler en la Catedral de Ely.

—Fue el mayor reto que tuve en la película y probablemente en mi carrera. La escena de la Catedral de Ely fue aterradora. Muchos me decían: «Está bien; si lo arruinas, lo arreglas en la sala de montaje». Sin embargo, sin esa escena, la película no funciona; sin ella, nadie va a decir que soy un buen director. Son seis minutos dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Londres; por suerte, tuve a Gustavo Dudamel y Yannick Nézet-Séguin como asesores. Ambos tuvieron la gentileza de enseñarme a dirigir -o a pretender hacerlo- durante años, y tenía el vídeo de Bernstein dirigiendo a esa orquesta en los años 70. El primer día que filmamos esa secuencia, me equivoqué. Iba retrasando el ritmo. Me olvidaba de los cambios y hubo un momento en que pensé: estoy arruinando mi película frente a la Orquesta Sinfónica de Londres, una de las más importantes del mundo. Me fui a la cama y le envié un mensaje de texto a Steve Morrow, el mezclador de sonido, y le pregunté: «¿Lo tenemos?». Si le envías un mensaje de texto al mezclador de sonido y eres el director, es que tienes un problema. Y él respondió: «Creo que lo tenemos». Y supe que no lo teníamos. Al día siguiente, me levanté temprano para prepararme en la catedral vacía. Entré y supe que no estaba filmando correctamente. Estaba rodando con miedo. Esta es una película sobre Leonard Bernstein, pero también es una película sobre la carrera de Bradley Cooper y debía sacudir mis miedos. Una vez que entendí eso, todo fue mejor.

—Bernstein siempre aparece en conflicto. ¿Se identifica con esa dualidad del artista en conflicto?

—El mundo quiere que seamos una sola cosa y eso es deplorable. Nunca había experimentado una oportunidad como esta, donde no se requiere actuación sino que aparezcas en escena y muestres el testimonio de una personalidad absolutamente genial. Ser actor significa alimentar al artista que brota dentro de ti.

—Después de 'Ha nacido una estrella' vuelve con otra película musical. ¿Ha sido la música importante en su vida?

—Cuando era niño, siempre había música clásica en casa. Primero, debido a los dibujos animados que veía. Me acuerdo que solía agitar las manos y fingir que estaba creando la música que estaba escuchando. Siempre supe que, en cierto modo, había estado preparando este personaje desde que era pequeño. Supongo que pasó lo mismo con mi última película, 'Ha nacido una estrella', porque tocaba la guitarra desde niño.

—Hubo mucho revuelo con su nariz impostada de Bernstein...

—Bueno, esas son cosas que ocurren. A mí nada me sorprende en Hollywood. Aquí nunca se sabe lo que va a pasar. Cuando me involucro en un proyecto, intento dar lo mejor de mí sin engañar a nadie. Sé de dónde vengo y mi nariz es muy similar a la de Lenny. La prótesis es casi una sábana de seda que por momentos no pensamos en ponerla. Pero se trataba de conseguir un equilibrio y mis labios no se parecen en nada a los de Lenny, ni mi barbilla... Por eso decidimos que mi nariz fuera más protuberante.

—¿Se siente más actor o director?

—Me entrego por completo en ambos casos. Como actor, una parte de mí pensaba que nunca iba a ser capaz de mantener el personaje entre tomas, pero entendí que debía entregarme por completo a Bernstein y me mantuve dentro del papel incluso como director. Al principio, al darme cuenta de cuánto trabajo implicaría, estaba aterrorizado. Pero cuanto más me entregaba, más cómodo estaba con la idea de pedir a todo el equipo que emprendiera este viaje conmigo. Al final, todo fue alegría y valentía

—La cinta se centra en el amor de Bernstein por su esposa Felicia.

—Sí. Lenny y Felicia mantuvieron una relación llena de pasión y altibajos. Carey Mulligan y yo estábamos emocionados de poder poner nuestra energía en dos personas que realmente amaban la vida y la vivían de una manera tan dinámica. Siempre hubo amor entre ellos como pareja, incluso en sus peores momentos. Todos se referían a ellos como Lenny y Felicia. Creo que era apropiado centrarme en su amor y su relación. Ha sido maravilloso colaborar en este filme junto a Carey, una de las mejores actrices de su generación.