«El Tirón», el reto de sobrevivir al éxito de «Pasapalabra» y al «boom» de «Los Dispersos»

Una estrategia que parecía perfecta, pero que la decisión de la Justicia ha enviado al garete. Coincidencias del destino, lo ha hecho justo en el mejor momento para Telecinco en su histórica batalla por la audiencia con Antena 3. Cuando más destacaba la cadena de Paolo Vasile, los tribunales han obligado a echar el cierre a «Pasapalabra» en paralelo a la llegada de «Los Dispersos» –a los que muchos califican como «los nuevos Lobos»– a «¡Boom!» y a las tardes de Antena 3. Jarro de agua fría para Mediaset, balón de oxígeno para Atresmedia.

Como medida de urgencia, Telecinco buscó un parche recurriendo a lo fácil : que Jorge Javier Vázquez, Carlota Corredera, Paz Padilla, Kiko Hernández y el resto del equipo de «Sálvame» hablasen de todo y nada durante una hora más al día en ese experimento que es «Sálvame banana». Y mientras «¡Boom!» y «Los Dispersos» no dejan de sumar adeptos, Telecinco, canal experto en eso de innovar y unir sinergias, se ha sacado de la manga «El Tirón» , el formato llamado a cubrir el vacío dejado por «Pasapalabra». Al menos, en lo que se termina de resolver ese contencioso-administrativo entre Telecinco y la productora del exitoso programa que podría incluso terminar con el concurso de vuelta a las tardes de Mediaset.

De momento, «El Tirón» ha nacido como una sección de «Sálvame banana» –la importancia de las sinergias– y con el objetivo de recuperar la esencia de «El Rosco», la prueba definitiva de «Pasapalabra» y que le permitía a Piqueras arrancar su informativo con más de dos millones de espectadores diarios. «El Rosco» y «El Tirón», eso sí, son diferentes, aunque comparten multitud de similaridades. Comenzando por los propios concursantes, pues «El Tirón» lo han desvirgado los mismos dos aspirantes que llevaban meses midiéndose en «El Rosco» cuando «Pasapalabra» llegó a su fin: Orestes Barbero y Rafa Castaño.

Ahora, los dos siguen contestando a las preguntas que les formula Gálvez, aunque no tienen letras que les den pistas . Además, lo hacen desde el plató de «Sálvame», en el que se graba el espacio –las sinergias– y disponen de un tiempo cerrado de 150 segundos. Un lapso en el que deben responder a doce preguntas de golpe (de ahí lo de «El Tirón») para llevarse el «bote» del nuevo formato de Mediaset, que este lunes era de 55.000 euros. Nada que ver con el millón de euros del que tan cerca estuvieron Rafa y Orestes durante tanto tiempo en «Pasapalabra». Pero claro, ahora las cosas son bien distintas.

Si alguno de los dos no llega a los veinte aciertos, será expulsado y tomará su relevo otro mítico participante de «Pasapalabra». En la reserva están rostros tan célebres como los de Héctor Puertas, Paz Herrera, Susana García y Jero Hernández –o «Jero de Salamanca», como le gusta llamarle a la compañera Helena Cortés y que fue el aspirante con más tardes en la historia del formato–, que permanecen al acecho esperando el fallo de Rafa u Orestes. Ni rastro entre ellos, claro, de Óscar Díaz ni de Manolo Romero , que en su momento ganaron el bote de «Pasapalabra» y que ahora son parte de «Los Dispersos» en «¡Boom!». Igual que Miguel Ángel Gómez, que se quedó a una palabra del premio máximo del concurso de Telecinco y ahora también se ha pasado a Antena 3 y de paso, le resta audiencia a Mediaset. A lo «Kramer contra Kramer».

En ese sentido, habrá que esperar unas semanas para sacar conclusiones al respecto de la batalla entre «¡Boom!» y «El Tirón» , a la espera también de ver si fructiferan los empeños de Telecinco por recuperar en su conjunto «Pasapalabra». Por lo pronto, parece que Telecinco ha logrado salvar la papeleta. Porque si hay algo que desde Mediaset saben hacer mejor que nadie es reinventarse.