El día que Tarantino rechazó a George Clooney

El filme, de una estética tan singular que ensalzó al Olimpo a Tarantino, ha servido de inspiración para títulos posteriores como «Snatch: cerdos y diamantes» o la serie española «La casa de papel», que triunfa en todo el mundo de la mano de Netflix. Protagonizada por actores tan reconocidos como Harvey Keitel, Steve Buscemi, Michael Madsen, Chris Penn, Tim Roth o Lawrence Tierney –convencidos casi todos por el propio Keitel, amigo personal de muchos de ellos y que se encaprichó de la cinta–, es difícil imaginarse a los «perros» de Tarantino con un elenco diferente. Aunque en su momento, estuvo a punto de ser así.

En plena fase de cásting, Tarantino, que exigió desde el primer segundo no cambiar una sola coma del guión, se había fijado en un joven actor al que el año anterior había visto en «Red Surf», una película lanzada directamente para su distribución en vídeo y que no había pasado por las salas. Pero «QT», tan apasionado del cine que se sabía todos los detalles hasta de la película más recóndita, había puesto sus ojos en su protagonista: Remar, un traficante de poca monta al que daba vida un joven actor entonces apenas reconocido y llamado George Clooney.

Así, el cineasta, creador posteriormente de otras obras maestras como «Pulp Fiction», «Los odiosos ocho» y «Malditos bastardos», le requirió para que hiciera una prueba para «Reservoir Dogs», cuyo director de cásting, Ronnie Yeskel, era el mismo que el de «Red Surf». Allí se presentó Clooney, al que Tarantino veía para el papel del sádico Señor Rubio (que recaería finalmente en Madsen, que en un primer momento había audicionado para ser el Señor Naranja). Sin embargo, el actor, que acababa de cumpir 30 años, no tuvo su día y no terminó de convencer al director. «No conseguí el papel porque aquel día hice una prueba nefasta», desveló el propio Clooney en una entrevista posterior.

El intérprete todavía no había alcanzado, ni de lejos, un solo atisbo de la fama y reconocimiento de los que hoy disfruta. Tarantino no le dio el papel, pues como desvela «Moviefone» , «tenía muy poca química» con el resto de protagonistas, pero el director se fijó en su talento. Y no le falló la vista: solo tres años después, Clooney ya era una estrella mundial gracias al desatado éxito de su doctor Doug Ross en «Urgencias».

Fue entonces cuando, ahora sí, el actor consiguió ponerse al servicio del Universo Tarantino. Fue en «Abierto hasta el amanecer», escrita por el cineasta de Knoxville pero dirigida por su gran amigo Robert Rodriguez. Es más, la cinta la protagonizan Clooney –con su recordado e inolvidable tatuaje– y el propio Tarantino, que representa junto a Salma Hayek una de las escenas más icónicas del cine de los noventa. A ellos se suman en el reparto Harvey Keitel, Danny Trejo –el actor fetiche de Rodriguez– o el fallecido Michael Parks, un habitual en las películas de ambos.

Durante la promoción de «Abierto hasta el amanecer», le preguntaron a ambos por lo sucedido en aquel cásting de «Reservoir Dogs». «Le vi en una película suya en la que estaba muy bien, “Red Surf”. Me gustó mucho y le dije al director de cásting (Ronnie Yeskel) que le trajera a hacer una prueba para “Reservoir Dogs”. Pero al final no logró el papel, porque hubo cosas que no cuadraron», contó Tarantino. Aunque Clooney fue sincero: «No lo conseguí porque hice una prueba malísima», relató, en un comentario que desató las risas de ambos. Después de «Abierto hasta el amanecer», no obstante, no han vuelto a trabajar juntos.