Rian Johnson: «Hacer Star Wars pensando en los fans habría sido la muerte»

«No he intentado traer nada específico a la saga», dice el director del Episodio VIII, «más allá de intentar hacer una gran película. Y como era el capítulo central de la tercera trilogía, yo tenía un trabajo muy específico. Este es el capítulo en el que cogemos los personajes que conocimos en 'El despertar de la fuerza'», concebidos por J. J. Abrams, «y les retamos, les hacemos enfrentarse a la prueba más dura para cada uno». Así, en la pantalla, el espectador volverá a encontrarse con la joven Rey –una, quizá, aspirante a Jedi– y con Kylo Ren –un, quizá, digno sucesor de Darth Vader en el lado oscuro de la fuerza.

«¡No sé por qué están tan contentos conmigo!», exclama el director entre risotadas cuando le recordamos que, antes de estrenarse «Los últimos Jedi», ya se había anunciado que se encargará de una nueva trilogía posterior a la saga concebida por George Lucas . «Sé que ha sido una producción muy feliz y que estoy realmente orgulloso de esta película, y deseando que llegue la posibilidad de hacer más, sobre todo con esa nueva trilogía, para disponer de un lienzo de tres películas que me permitan contar una nueva historia. Eso me parece excitante», confiesa.

Y parece haberse ganado los galones ante la todopoderosa productora Kathleen Kennedy ... no a través del conservadurismo sino del riesgo, porque «Los últimos Jedi» no sigue la estela reverencial con el pasado que vimos en «El despertar de la fuerza». «Quería hacer algo que no desmereciese a Star Wars», explica el también director de «Looper» (2012), «pero también quería hacer algo entretenido. ¿Qué sentido tiene estar todo el tiempo reciclando el pasado? Lo que a mí me gusta es hacer cosas que dejen a la gente sin aliento, pegada a la butaca. Pero había que mantener el balance entre eso... y que fuera una buena película de Star Wars».

¿Era consciente del riesgo que corría al salirse de la línea oficial de la saga? «A fin de cuentas hay que contar una historia, asegurarnos de que somos honestos con la trayectoria de los personajes», se disculpa. «Que no parezca que solo intentamos sorprender al espectador. Que miremos al conjunto y digamos –aunque haya algunas sorpresas por el camino– que tiene sentido, que eso que vemos en pantalla es exactamente lo que harían los personajes en ese momento». Para los despistados, en la película anterior dejamos a Rey ( Daisy Ridley ) intentando convencer a Luke Skywalker de que saliese de su retiro espiritual en una isla... mientras la Primera Orden (el nuevo Imperio) campaba a sus anchas por la galaxia.

«Como yo mismo he sido un fan de Star Wars durante los últimos 40 años», explica el director al preguntarle por el fenómeno fan del que disfruta la saga, «soy hiperconsciente de lo que los fans quieren y de lo que los fans no quieren. Lo que tuve claro desde el principio es que habría sido la muerte absoluta para mí tener a los fans en la cabeza mientras escribía. ¡ No habría escrito ni una sola palabra ! Me habría aterrorizado hacer algo incorrecto. Y sé que George Lucas tampoco estaba pensando en lo que les gustaría a los fans cuando escribió las películas originales».

«Lucas escribió las películas que él quería ver», continúa, «las que le salieron del corazón... Y por eso aquellas películas laten con su propio corazón. Así que tuve que hacer eso, aislarme de todo y decirme a mí mismo que iba a hacer una película de Star Wars que estuviera bien... para mí . Algo que yo quisiera ver. Y eso, con suerte, conduciría a una buena película. Porque si hay algo que quieren los fans es una buena película, y lo que no quieren es una mala película». Sorteados los spoilers quedan los interrogantes. Y las legiones de fans, muchos disfrazados, a las puertas de los cines.

Pero la entrevista termina con una nueva alabanza al equipo y una mirada de añoranza hacia el rodaje. «En el set soy un monstruo. Tienes que dominar el set a través del miedo. ¡No! Estoy bromeando», dice entre nuevas carcajadas. «He intentado dirigir un rodaje que fuera muy tranquilo y muy feliz, para que todo el mundo tuviera su espacio y trabajase bien . Cada día en el rodaje hay retos, y tienes que tomar decisiones, pero si te toca trabajar con gente tan buena... esas decisiones son mucho más fáciles».