Sean Connery, Pierce Brosnan o Daniel Craig: ¿Quién ha sido el mejor James Bond?

De momento, Daniel Craig abandonará el personaje de James Bond como el tercer actor con más películas, un total de cuatro, del agente 007. El actor británico utilizó por primera vez su «licencia para matar» en 2006 con «Casino Royale». Las siguientes entregas protagonizadas por Craig serían «Quantum of Solace» en 2008, «Skyfall» en 2012 y «Spectre» en 2015. Tras su tercera película, Craig dio unas polémicas declaraciones en las que aseguraba que prefería cortarse «las venas antes que volver a ser James Bond». Pese a esto, ha vuelto a meterse en la piel de James Bond en «Bond 25» , película que se estrenará en 2019.

Pero si hablamos del agente 007 que más películas ha protagonizado tenemos que hablar de Sean Connery , el primer James Bond «oficial». El galán cinematográfico protagonizó siete películas de la saga del famoso espía: «Agente 007 contra el Dr. No» (1962), «Desde Rusia con amor» (1963), «James Bond contra Goldfinger» (1964), «Operación trueno» (1965), «Sólo se vive dos veces» (1967), «Diamantes para la eternidad» (1971) y «Nunca digas nunca jamás» (1983). Pero hay una peculiaridad ya que esta última la «protagonizó» de manera extraoficial ya que coincidió con la etapa de Roger Moore.

Empatado con Connery está el galán que le cogió el relevo: Roger Moore . El actor británico también se metió en la piel del agente 007 en siete películas: «Vive y deja morir» (1973), «El hombre de la pistola de oro» (1974), «La espía que me amó» (1977), «Moonraker» (1979, «Sólo para sus ojos» (1981), «Octopussy» (1983), y «Panorama para matar» (1985).

No nos podemos olvidar del James Bond con el que hemos crecido muchos: Pierce Brosnan . La elegancia del actor quedó plasmada en cuatro filmes que se estrenaron a lo largo de siete años: «Goldeneye» (1995), «El mañana nunca muere» (1997), «El mundo nunca es suficiente» (1999) y «Muere otro día» (2002). George Lazenby («007 al servicio de su Majestad», 1969) y Timothy Dalton («Alta tensión», 1987 y «Licencia para matar», 1989) son los otros dos valientes que se atrevieron a hacer lo imposible por defender a Inglaterra.