Jean-Luc Godard, el primero y el último
Godard se merece una ‘s’ final en su apellido, porque fue singular y muchos, desde aquel primero (y crucial) de ‘Al final de la escapada’
Muere Jean-Luc Godard
Jean-Luc Godard adoraba ser el primero , por no decir el único, pero a su cita con la muerte ha sido el último, o al menos el último de aquella 'Nouvelle Vague' que él mismo creó junto a su contrapeso François Truffaut.
El más ... suizo de los cineastas parisinos se ha muerto solo unos días después que el más parisino de los cineastas suizos, Alain Tanner , también pegado a aquel cine de los sesenta y setenta que le hizo la ola a los grandes maestros clásicos (Ford, Hitchcock, Hawks…) y que jugueteó con el lenguaje del cine como un niño con su sonajero.
Godard se merece una ‘s’ final en su apellido , porque fue singular y muchos, desde aquel primero (y crucial) de ‘Al final de la escapada’, ‘Vivir su vida’ o ‘El desprecio’; el de Anna Karina y ‘Alphaville’ o ‘Pierrot el loco’; el torrencial documentalista, el locuaz ideólogo, el tocapelotas de ‘Yo te saludo, María’ o el último y explorador, el de ‘Histoire(s) du cinéma’ y toda su obra postrera en la que teoriza sobre el lenguaje, el fin del cine y la mezcla de materiales para amantes del ‘collage’ y la cartelería.
Pero es este último Godard el que también llegó el primero: supo antes que nadie que había que huir de las salas de cine y trabajó con esfuerzo y audacia en ello haciendo películas para ser ‘leídas’, pensadas, vistas en museos o performances, pero no en salas de cine. Una obra que hay que tener mucho valor para verla y una obra que el mundo no tendrá valor de olvidarla.
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