Putin, a Oliver Stone: «No tengo días malos porque no soy una mujer»

Putin fue preguntado por la legislación vigente en Rusia en lo referente a la homosexualidad. «No hay restricciones en absoluto», contestó Putin, que pasó por alto el hecho de que esté prohibida la propaganda con motivos que no promuevan que la unión entre dos personas equivale a la unión entre un hombre y una mujer. Pero Stone quiso apretar un poco más el tornillo: «¿Qué haría si tuviera que compartir ducha en un submarino con una persona homosexual?» . «Yo preferiría no ir con él a la ducha. ¿Para qué provocarlo? Aunque ya sabes, soy un maestro judoka», ironizó Putin. Por si esta respuesta no parece suficiente, Putin se atrevió a asegurar cómo consigue ser tan regular en su trabajo: «Yo no soy una mujer, así que no tengo días malos. No pretendo insultar a nadie; es solo la naturaleza de las cosas. Hay ciertos ciclos naturales», aseguraba.

Quien fuera director de «JFK» o «Wall Street» alternó las preguntas más dadas al bromeo con otras de trascendencia geopolítica. «¿Trabaja Wall Street para destruir la economía rusa?». Aquí el máximo mandatario del Kremlin prefiere mostrarse más aséptico, y afirma que la Administración estadounidense ve a Rusia como «un competidor» .

Edward Snowden tuvo también un hueco en el tiempo que cineasta y político se dedicaron. Putin confirmó que su primer contacto con el antiguo empleado de la Agencia Nacional de Seguridad fue en China, así como que enseguida le ofrecieron asilo en Rusia porque les dijeron que se trataba de alguien que «quería luchar contra las violaciones de los Derechos Humanos».

Su cara más mundana se complementa con su afición por el hockey sobre hielo y por entrenar con pesas . Según le cuenta a Stone, levanta hierros y nada en la piscina cada día. También sale dando de comer zanahorias a un caballo , bautizado como el físico holandés Johannes Diderik van der Waals, que tiene en su casa. Él, según le cuenta al ganador de tres premios Oscar, no descansa porque no tiene días malos, como las mujeres. «No quiero insultar a nadie. Solo es la naturaleza de las cosas. Hay ciertos círculos naturales», explica.