Fernando Colomo y el sexo: «Tengo una edad muy provecta, ya no practico nada»

Al mal tiempo le pone siempre buena cara y, cuando las cosas se ponen feas, reparte sonrisas desde la gran pantalla. No falta ironía ni cierta sátira en este Woody Allen patrio, con más de veinte títulos en su filmografía y que sigue defendiendo un género tantas veces subestimado. «La comedia siempre es necesaria. Con toda la represión que llevamos de encierro, tiene un efecto balsámico», cuenta a ABC Fernando Colomo , que defiende el arraigo de un género en el que «siempre se ha apoyado el cine español». «Los Tony Leblanc o Antonio Ozores de la época hacían más que Gary Cooper y Paul Newman », alardea.

En su nueva película, 'Poliamor para principiantes' , Fernando Colomo subvierte los roles tradicionales de la familia, con un Karra Elejalde convertido en 'amo de casa' y mánager de su hijo 'youtuber' (Quim Ávila), un nini de 28 años vestido de Power Ranger que reflexiona sobre el amor romántico en internet mientras su madre, Toni Acosta, mantiene a la familia con un cargo importante. Pero también escudriña a una sociedad sometida a las redes sociales —«estamos con esa enfermedad del famoseo, es terrible»— y empeñada en ponerle nombre a todo. «Hay muchas etiquetas. El poliamor tiene mucha teoría, un lado muy burocrático », reconoce el cineasta, que convierte el filme, con María Pedraza, en un diccionario para novatos: compersión, unicornio, pareja principal, vértice...

La cinta surgió después del estreno de 'Isla bonita', hace seis años. «Leí comentarios en internet que decían que toca el tema del poliamor y era una palabra que desconocía. Me empezó a interesar», asegura el director, que investigó, habló con «una chica poliamorosa» y acudió a varias jornadas de puertas abiertas. «Me daba un poco de corte ir solo y mi hijo me acompañó. Era un mundo muy variado e increíble. Aproveché para sacar información», confiesa Colomo, que asumió como un reto la forma de trasladar esos nuevos conocimientos a la pantalla: «La característica más importante es que no se engaña a nadie, así que teníamos que montar algo opuesto a las comedias de enredo, donde todo fuera a la cara, sin poner cuernos a nadie».

Genio que comparte con Einstein el tono níveo y hasta el peinado, Fernando Colomo se mete de lleno en «esa cosa mediterránea del carácter español, tan físico, de tocarnos» y defiende otras formas de amar, siempre que se basen en «la nobleza». «El poliamor me parecía una cosa más abierta, más viva», admite el director de 'Antes de la quema', contrario a imposiciones como «que si no encuentras a tu media naranja vas a ser una persona infeliz». Él, sin embargo, parece haberla encontrado en su mujer, Beatriz de la Gándara y, aunque defiende «que cada uno se tiene que realizar de la forma que sea, sin forzar situaciones», también reconoce, entre risas, los descalabros de la edad, que le permiten imaginar una película sobre poliamor, pero no llevarlo a cabo. «Tengo una edad muy provecta, yo ya no practico nada», confiesa.