De Pérez-Reverte a Taburete: las feroces críticas a las subvenciones del cine tras los premios Goya

«Reflexión: ¿Porque en el cine español piden todos su subención? En la música nadie pide que le paguen su disco. Es mucho más barato que grabar una película y con esa ayuda muchos artistas no tendrían que hipotecar su vida a una multinacional. La cultura no es solo el cine» [SIC], escribió la banda en su Twitter el pasado domingo, para después responderse a sí mismos y corregir la errata que se les había escapado: «Subvención, amigos de la RAE», dijeron con sorna para referirse a todos los tuiteros que les habían afeado su falta ortográfica. Después, como contábamos, borraron el tuit. Quizá al líder de la banda, Willy Bárcenas, no le gustó que los guionistas de los Goya incluyeran una mención a su padre, Luis Bárcenas, en la apertura musical de la fiesta del cine español.

Sin erratas y con impecable castellano tuiteó Arturo Pérez-Reverte otra mordaz reflexión que enfadó a buena parte de la industria cinematográfica: «Viendo anoche los Goya, pensaba que a mí también me gustaría que el Estado subvencionara a los editores, a los libreros, a los escritores e incluso a los lectores. Y también, de paso, a la media docena de sobrinos que tengo trabajando en el extranjero », tuiteó el es escritór.

Tras la polémica, solo algunos cineastas como Tristán Ulloa han entrado con educación y sin descalificaciones al debate.

Un debate sobre las ayudas al cine y el nivel de las producciones españolas que es cíclico e infinito. Se lanzan acusaciones con datos sesgados, tanto por un lado como por otro, y las posturas parecen irreconciliables. Pero quizá la virulencia de las acusaciones este año ha sido mayor. El nivel de agresividad subió en las redes durante la alfombra roja, y lo hizo con un protagonista, Eduardo Casanova, que directamente pidió «más dinero para hacer nuestras películas. Nuestras películas necesitan dinero. Para que siga existiendo el cine español necesitamos dinero público », dijo el director de «Pieles».