Luis Tosar, atrapado en los años veinte

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La sombra de la ley

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Barcelona. 1921. Aníbal Uriarte ( Luis Tosar ), un agente de información destinado en Madrid, se traslada a la Ciudad Condal para resolver el misterio que envuelve el asalto de un tren militar, o al menos eso es lo que le dicen. «La sombra de la ley» , además de mostrar las aventuras de este policía, «refleja la sociedad que habitaba en una ciudad que se convirtió en nuestra ciudad más avanzada. Allí era donde todo el mundo iba a soñar», explica Dani de la Torre, director del filme.

En ese momento, España vivía un momento complicado. El gansterismo y los negocios ilegales estaban instalados en la sociedad, mientras que en la calle coexistían el glamour con los enfrentamientos callejeros entre matones y anarquistas. «La pelea, según el ámbito en el que te muevas, es una cosa absolutamente marciana hoy en día. Pero, cuando nosotros éramos pequeños, las cosas se resolvían a golpes y a pedradas», explica el actor.

Luis Tosar no es el único que tiene que hacer frente a esa violencia en «La sombra de la ley». También muestra a una mujer dispuesta a mostrar la presión bajo la que vivían las mujeres de la época: Sara , interpretada por Michelle Jenner . «Los años veinte fueron un momento de revolución. Los obreros estaban cansados de ver cómo sus patronos se hacían ricos a su costa y empezó a surgir el ocio. Pero si había un grupo que sufría presión eran las mujeres y lo hemos reflejado a través de Sara. Tiene que enfrentarse a situaciones difíciles, y lo hace sola», reflexiona.

La segunda película de Dani de la Torre , en la que repite con Luis Tosar tras «El desconocido», «retrata una época muy especial que no se había mostrado antes, al menos en nuestro cine», según el protagonista de «La sombra de la ley». «Siempre hemos sido una sociedad a la que le ha dado miedo hablar de fracaso social. Somos un imperio en decadencia con problemas para reconocerlo. Pero también hay que acordarse de cosas como esta», concluye.