Josh Hartnett, el actor que renunció «al encanto de Hollywood» para ser feliz

De la noche a la mañana dejó Hollywood y se mudó a un barrio residencial de Londres a pintar. «Siempre he querido ser tomado en serio más allá de mi apariencia. Mi retirada ha sido muy interesante porque me ha permitido entender que todos los actores interpretan un personaje frente al público », ha dicho en las contadas entrevistas que ha dado para la promoción de su nuevo filme. Ahora está de regreso en las grandes ligas de Hollywood, protagonizando esta semana en los cines españoles la última película de Guy Ritchie, ‘Operation Fortune: el gran engaño’ -de hecho, en estos años solo su amigo Ritchie le ha llevado a aparecer en grandes producciones- y pronto le veremos en la esperada cinta de Christopher Nolan, ‘Oppenheimer’. «No sé cómo sería mi vida de haber elegido otro camino, pero si hubiera caído por completo bajo el encanto de Hollywood, sé que no tendría una vida feliz», reconoció en la televisión esta misma semana. Hartnett se retiró en 2006 harto de la burbuja en la que se sentía prisionero. «Por mi salud mental tuve que dejarlo, porque no quería seguir en la carrera del actor más sexy».

En 2012, Hartnett conoció a la actriz británica Tamsin Egerton y se instalaron en una tranquila calle residencial en el frondoso pueblo de Surrey, en Inglaterra. La pareja tiene tres hijos nacidos en 2015, 2017 y 2019 y se casaron después de nueve años juntos. «Lo que más me enorgullece es que soy padre de tres hijos y tengo una buena relación con mi pareja. Soy feliz con una gran vida familiar». Natural de Minnesota, Hartnett lleva el Oeste en sus venas. « Me interesan las historias sobre personas y no encasillarme en el típico superhéroe . Siempre he sido consciente de mis decisiones. Pensé que si dejaba de actuar, podía encontrar otra cosa que hacer porque siempre quise ser pintor. He disfrutado mucho con mi vida de ermitaño». Después de codiciar una existencia bajo el radar, su reaparición nos obliga a una búsqueda en Google con la frase: «¿Qué le pasó a Josh Hartnett?». Aunque quien responde es él: «Fue lo mejor para mi salud mental porque para ser feliz necesito una vida tranquila en mi hogar».

A sus 44 años, quiere seguir manteniendo su distancia con Hollywood. «Voy a seguir haciendo cosas salvajes y maravillosas como rodar películas, lo cual es un gran privilegio», pero admite que quiere trabajar con quien conoce y explica que parte de su decisión de abandonar los ‘ blockbusters ’ se debió a que «no confiaba en nadie». «Estaba en la portada de todas las revistas y no podía ir a ningún lado. No me sentía cómodo en mi propia piel. Estaba solo». Su desconfianza afectó al tipo de papeles que aceptaba. «Tengo la suerte de que me siguen ofreciendo papeles en películas y en televisión, pero hace años tenía muchas más posibilidades de conseguirlos. Cuando busco un papel ahora, tengo que luchar. No está mal. En realidad, es más gratificante. Deprimente cuando algo no sale como quieres, pero al lograrlo sabes que el director ha luchado por ti».

Por eso ha estado trabajando todo el tiempo, incluso cuando no le veíamos. Casi todo lo que ha rodado los últimos 17 años no se ha estrenado en España, salvo alguna serie de televisión. Aún recuerda el vertiginoso salto que protagonizó al pasar de empleado de un videoclub a chico de moda de Hollywood. «Crecí y aprendí», dijo. «Para mí, cuando la gente pregunta qué me pasó, me hace sentir mal porque he estado aquí todo este tiempo rodando papeles pequeños e importantes en series o películas de bajo perfil». Hartnett no quiere un cartel en Sunset Boulevard con su rostro, aunque sus fans sigan creando páginas web honrando su atractivo.