Johnny Depp: «La mayoría de mis héroes son hombres terriblemente infelices»
El actor presenta en el BCN Film Fest 'El fotógrafo de Minamata', en la que encarna al fotoperiodista Eugene Smith
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Iniciar sesiónLas leyendas negras, como las plantas de interior y las peores reputaciones, hay que mimarlas y cultivarlas con esmero. Regarlas con paciencia mientras un puñado de periodistas se juegan a los chinos cuánto habrá que esperar esta vez. ¿Dos horas como en San Sebastián o tal vez más? ... Al final, si se lo preguntan, fueron más y la una y media se convirtió finalmente en las cuatro y media, un lapso capaz de poner de los nervios a media docena de plumillas pero ante el que John Christopher Depp II, Johnny para amigos, productores y jueces, se mostraba ayer tan relajado como si le acabasen de soltar de una sauna.
Así que ahí estaba el actor estadounidense, invitado por el BCN Film Festival para presentar 'El fotógrafo de Minamata', en la que da vida al fotoperiodista Eugene Smith, pero interpretando el realidad el papel de su vida. Esto es: Johnny Depp haciendo de Johnny Depp. Ya saben: boina ladeada, gafas oscuras, capas de ropa en formación aparentemente inconexa y colección de anillos más variada que un tenderete de abalorios del puerto.
«Jack Sparrow siempre viaja conmigo en la maleta. Es muy leal», confiesa de pronto. En realidad, se trata de una respuesta elegante a un intento de que comente su supuesto veto en la saga 'Piratas del Caribe' por el escándalo de maltrato a su exmujer, pero, igual que el fular le sirve de mascarilla, Jack Sparrow combina con todo. Incluso como respuesta a quien prefiera pensar que sus retrasos obedecen a alguna lógica y no al libre albedrío. «Siempre llevo el disfraz por si me surge la oportunidad de escaparme a un hospital sin que se entere la prensa y hago una improvisación de tres o cuatro horas con los niños», explica.
Vertidos tóxicos
Otro disfraz, el de fotoperiodista arruinado y alcoholizado pero con una mirada fuera de lo común, es el que Depp se ha ajustado para mostrar cómo W. Eugene Smith viajó en 1971 a Minamata, un pueblo pesquero de Japón, para cubrir para la revista 'Life' las terribles consecuencias de los vertidos tóxicos de una fábrica química. Una historia de impacto protagonizada por uno de esos seres abollados por los que Depp parece sentir devoción.
«La mayoría de mis héroes son hombres terriblemente infelices», reconoce el mismo día que aterriza en los cines españoles «Crock Of Gold», documental sobre el cantante irlandés Shane MacGowan producido por el actor. «Alguien como Eugene Smith no habría llegado a ser quién fue sin las tragedias y el dolor. Cada vez que tomaba una fotografía, mataba un poco de su alma», explica.
Esa conexión con tipos como el cantante de los Pogues o Hunter S. Thompson se la debe Deep a una infancia digamos que poco amable, lo que aceleró su búsqueda de fórmulas de escape y evasión en los libros y la música. «Mi hermano mayor me introdujo en la lectura y así llegué a Jack Kerouac y 'On The Road'. Veías claramente que ahí había una persona rota», explica. Una persona que, nunca mejor dicho, le marcó el camino a seguir. Con 14 años, añade el actor, decidió que «ya no quería sentir más dolor» y empezó lo que llama su «automedicación» para volverse «insensible».
Otro mensaje, algo más amable y utópico, subyace en 'El fotógrafo de Minamata'. ¿Puede un solo hombre cambiar las cosas? La pregunta, claro, tiene que ver con Smith y el papel del periodismo, pero Depp prefiere añadir una tercera derivada. «Bueno, Donald Trump lo hizo y lo cambió bastante», ironiza. «Era como una espina clavada, como un albatros sobrevolando el país. Un hombre brutalmente equivocado incluso antes de ser elegido», añade.
También Eugene Smith, renegado y asocial, fue palanca de cambio en la crisis medioambiental de Minamata, población afectada durante años por los vertidos de mercurio que la petroquímica Chisso realizó en las aguas del río. Una tragedia que se tradujo en graves deformidades y en severos casos de sordera y ceguera entre la población local y de la que Smith dio testimonio con fotografías tan impactantes como la icónica 'El baño de Tomoko' . En ella, el fotógrafo saca a la luz lo que muchos querían esconder en una imagen de belleza sobrecogedora. "Chisso estuvo vertiendo mercurio en sus aguas sabiéndolo. Siempre hay fuerzas mayores y ocultas que impiden que se sepa la verdad”, resume Depp.
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