Harry Styles, cantante de One Direction: «Durante el rodaje de Dunkerque estaba fuera de mi zona de confort»

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Debutar con Christopher Nolan debe ser un orgullo...

Efectivamente, participar en uno de sus proyectos me hace sentir un privilegiado. Estar en uno de sus rodajes y aprender cada día cómo trabaja, observar y contagiarte de su pasión fue un honor, la verdad.

¿Qué piensa de la música de la película?

Es increíble, perfecta, sublime. Hans Zimmer ha hecho un gran trabajo, sinceramente pienso que se ha superado a sí mismo. Me encanta el tic tac que acompaña a las imágenes porque provoca el sentimiento de pánico que busca el director. Lo que ha hecho Chris es muy difícil de superar emocionalmente y Hans ha sabido acompañar ese sentimiento.

¿Hace una declaración de intenciones rodando su primera película con Christopher Nolan?

No lo he pensado así. Creo que soy muy afortunado de pertenecer a este grupo y a este proyecto. He interpretado mi personaje porque me parece una historia importante y me gusta trabajar con Nolan.

¿Cómo llegó a la interpretación, ha tomado clases de drama en secreto?

No. Me enteré que Chris estaba haciendo este filme y, cómo conocía la historia, me entusiasmo la idea de formar parte del proyecto. Soy fan de Nolan, de su cine, la posibilidad de ponerme a sus órdenes es lo que me ha hecho participar en la película. Tal vez es que busco llamar la atención (bromea).

¿Le aterrorizó pensar que iba a ser juzgado por atreverse a actuar? Hubo mucha polémica cuando le dieron a usted este papel...

No lo sé. Es difícil pensarlo, no siento que tenga que tomar decisiones dependiendo de la percepción que se tiene de mí. Me siento muy afortunado de haber conseguido el personaje y formar parte del filme.

¿Tuvo que trabajar más duro para demostrar que se tomaba el trabajo en serio y no ser juzgado por su imagen de estrella pop?

No necesité compensar ni sentirme culpable de mi imagen. Chris creó la atmosfera necesaria para que todo nos sintiéramos iguales. Traté de hacer lo que me pedía el director sin pensar en nada más

¿Encuentra muchas diferencias entre la música y la interpretación?

No creo que la música sea una ventaja a la hora de actuar. Durante el rodaje era muy consciente de que estaba fuera de mi zona de confort y, aunque lo disfrutaba, era algo diferente para mí. Son dos mundos completamente distintos. Yo intento darme por igual, enfrentarme a mi trabajo con la misma pasión sea el cine o la música

¿Tiene intención de seguir interpretando?

La verdad no. No lo sé. Me encantó rodar esta película, pero ya he cumplido con la interpretación participando en este proyecto y me siento muy orgulloso. Sin embargo, no pienso en la interpretación

¿Es más difícil la música o interpretar?

Son animales distintos. La música te permite ser uno mismo, expresarte como artista de una forma directa con la audiencia. Cuando actúas es todo lo contrario porque tienes que desprenderte de ti mismo por completo. Son dos retos complicados y gratificantes, pero te llenan de forma diferente.

Vivimos en un tiempo en el que o ganas o eres un perdedor, sin embargo, este filme cuenta un episodio de la historia que se considera una victoria en la derrota. ¿Cree que es posible regresar a tener ese espíritu de camaradería?

Lo fascinante de esta historia, y la razón por la que se repite tanto en el Reino Unido, es precisamente por mantener ese espíritu. Tácticamente fue una gran derrota de los británicos, pero espiritualmente fue una victoria que marcó el futuro de la guerra.

¿Qué ha aprendido de esta experiencia?

Fue muy difícil no sentirme un privilegiado al estar rodeado de artistas tan apasionados con lo que estaban haciendo. El común determinador de todos ellos era la idea de disfrutar de su trabajo porque les encanta lo que hacen. Eso fue lo más contagioso, lo que realmente se quedó dentro de mí. Vi como cada uno de ellos daba lo mejor de sí mismos comprometidos por completo con el proyecto.