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Un discurso de Zelenski y una comedia sobre muertos vivientes abren Cannes

El presidente de Ucrania manda un mensaje al mundo del cine y «¡Corten!», la película de Hazanavicius, puso su guinda metafórica a la inauguración

El elenco de «¡Corten!», la película de Hazanavicius que ha inaugurado el festival de Cannes 2022 EFE
Oti Rodríguez Marchante

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Un largo discurso lleno de referencias cinematográficas, desde Chaplin a 'El gran dictador', dicho por Zelenski en primer plano en la gran pantalla del Gran Teatro Lumiére , fue la gran sorpresa de la noche inaugural. El público le dedicó un larguísimo aplauso a sus palabras en las que pedía la solidaridad y el apoyo del mundo del cine a su causa. Tras este grave momento, había que enfrentarse a la película de Michel Hazanavicius, '¡Corten!', una comedia sobre zombis y muertos vivientes que se acoplaba difícilmente a la situación.

Pero arrancó el Festival, que a media mañana aún estaban desplegando alfombra roja en el Palais de la Croisette, y de doble o triple capa, que este año va a tener un tute especial, no tanto por las 75 ediciones que lleva en pie, como por la necesidad de que vuelva el cine americano y el desembarco de estrellas a pisarla. Ha habido relevo en la presidencia del Festival de Cannes , que la asumirá a partir de esta edición una mujer (novedad), Iris Knobloch, que sustituye a Pierre Lescure. En los pormenores de la elección y de las complicadas relaciones que se auguran con el actual y poderoso delegado general, Thierry Frémaux, hay más tunelería subterránea que en las catacumbas de París. Solo un detalle, probablemente con importancia: Iris Knobloch, alemana, ha presidido el grupo Warner, primero en Francia y luego en toda Europa, durante las dos últimas décadas, y tiene fama de ser mujer de una pieza…, una pieza de acero.

Vuelven los zombis

Para inaugurar esta edición, el Festival de Cannes había programado una película mosqueante, 'Coupez!' ('¡Corten!'), de Michel Hazanavicius, director que tocó techo con 'The Artist' y que se presentaba ahora con una comedia de zombis que es, además, una copia de la japonesa 'One cut of the dead', que hizo Shinichirô Ueda en 2017. ¡Una comedia de zombis para inaugurar el Festival de Cannes!, aunque una vez vista esos signos de admiración cambian su sugerencia negativa por una positiva, y resulta realmente admirable que Hazanavicius haya hecho una película que es todo lo tonta que se prevé en un primer tercio , que se rellene y adquiera agudeza e inteligencia en el segundo y que explote de brillantez y gracia en el tercero.

Tres bloques, tres actos, para ver cómo se rueda una película infame y barata sobre zombis; luego, con saltos de tiempo y narración juguetona, cómo se ha preparado el rodaje, y finalmente, en su acto de desenlace, en el que todo cobra sentido, incluso el sinsentido, es un milimétrico ensayo de los milagros del cine , de la genialidad y suerte de los genios que hacen películas de serie zeta y que se pelean con el plano secuencia aun a riesgo de su propia vida y del equipo. Hazanavicius ha puesto en pie la 'película total', esa que durante media hora no quieres estar viendo, durante la siguiente media no querrás ver nunca y, en el tercio final, la película que no quieres perderte por nada del mundo.

Y tal vez la elección de '¡Corten!' para inaugurar lleve colocada dentro una carga explosiva, alusiva y metafórica con el asunto de los muertos vivientes, los vivos más listos y los muertos menos tontos de lo que parecían, o que no hace falta cambiar de película para pasar de lo ridículo a lo brillante.

Primeras estrellas

Por lo demás, esta ceremonia inaugural tenía varios puntos de interés visual, además de la película de Hazanavicius, y el principal de ellos era su maestra de ceremonias, Virginie Efira , esa actriz belga impresionante de arriba abajo que protagonizó 'Benedetta', esa película de rompe y rasga religioso y sexual del golferas Paul Verhoeven que estuvo el pasado año en la competición del Festival.

Tenía casi tanto interés ver a Forest Whitaker , el único actor del mundo capaz de transmitir emociones con su rostro y con una capucha puesta (ver 'Juego de lágrimas', de Neil Jordan) y al que le galardonaban con una Palma de Oro honorífica . Y mucho interés, también, tenía el ver el aspecto general del conjunto del jurado, presidido por Vincent Lindon y compuesto por cuatro actrices (Rebecca Hall, Deepika Padukone, Noomi Rapace y Jasmine Trinka) y por cuatro directores ( Asghar Farhadi , Ladj Ly, Jeff Nichols y Joachim Trier ). En fin, un jurado competente, paritario y normal, a no ser que se quiera ver algo raro en el hecho de que ellas sean actrices y ellos directores, con lo que les gusta dar instrucciones.

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