Desde el corazón de «La Reina de España»: fotografías de un rodaje diferente

Un rodaje que es un libro

Javier Cámara y Santiago Segura , dos de los protagonistas en la coral « La Reina de España », presentan un libro muy especial: cientos de fotografías tomadas con sus teléfonos móviles desde el corazón mismo del rodaje.

Editada por La Fábrica en un formato muy cuidado, el libro « Cámara Segura » cuenta además con pequeños textos de los artistas. Fotografías en blanco y negro o color, con encuadres más o menos arriesgados y composiciones clásicas o innovadoras... En todo caso, pequeñas joyas para los amantes del cine nacional. Un regalo del que te ofrecemos una selección de 10 instantáneas con algunas de las notas de los propios autores.

Un set histórico y para la historia

«Todo empezó como una diversión, como la celebración de una aventura que se prometía irrepetible. El viaje a alguna parte de una película que ya nacía clásica. En el festín estético de 'La Reina de España', me encontraba tan cerca del núcleo de ignición que no podía evitar que me saltaran chispas por dentro, mientras intentaba guardar cuantos momentos y anécdotas me salían al paso.»

Con estas palabras se presenta Javier Cámara en el libro. Toda una declaración de intenciones.

Un instante que es eterno

«Instantáneas, un buen nombre también para las fotografías hechas con el teléfono móvil. Captan el instante y las tienes al instante... Para revisar, retocar, aplicar filtros o directamente borrarlas e intentarlo de nuevo.»

El texto inicial de Santiago Segura aventura lo que ofrece en las páginas. Momentos vividos y guardados al calor de la pantalla del móvil.

El arte de esperar

«Los actores expertos te recordaban siempre que al llegar a un rodaje te encargaras de tener cerca una silla y un libro ( Michael Caine le dedicó un libro al arte de comportarse en un rodaje ). Pero nosotros pensamos que en un set también hay mucho donde mirar. Y si tienes libertad por parte del director, miel sobre hojuelas. Santiago y yo nos quedábamos cerca mientras el director de fotografía, José Luis Alcaine, y su equipo iluminaban la escena. Y de vez en cuando, él mismo te señalaba los rostros de tus compañeros recortados a través de sus claroscuros. No había más que esperar». Palabra de Cámara.

Seducción en blanco y negro

«Los actores nos movemos en sombras . Disfrutamos y sufrimos en la penumbra de esa búsqueda incesante en la que, poco a poco, despacio o rapidísimo, vete tú a saber, empiezas a vislumbrar el personaje al final del túnel. No ha habido nada más excitante que poder observar a mis compañeros en búsqueda constante. Colgados eternamente en ese alambre, en ese trapecio, en esa cuerda floja. Y yo aprender, así, otros caminos». Javier Cámara sobre sus compañeros.

Amor de cámara

«Reconozco que me gusta fotografiar a algunos actores más que a otros, porque es verdad que a algunos les quiere el objetivo , pero en mi caso prefiero retratar a los que quiero yo.» Santiago Segura sobre sus recuerdos del rodaje.

Costumbrismo de cine

Escribe Javier Cámara en « Cámara Segura »: «No había preparación previa, bastante que teníamos unos platós que rezumaban cine. Miraras donde miraras, formabas parte del decorado. Cualquier fondo era precioso. Si yo veía una foto, la hacía. Y veía muchas. No me tomó mucho tiempo. Me gusta la sensación de pasar inadvertido. No quiero molestar. Me horroriza el posado eterno. La cara de pánfilo que se te queda ante alguien que tarda demasiado en sacarte una foto... Sé de lo que hablo».

Del camerino a la historia

«En una película está el equipo técnico y el equipo artístico ; la diferencia básica entre ambos son los sueldos. Yo prefiero pensar en 'el equipo', así en global, ya que desde el director de fotografía hasta el maquinista, las de vestuario, maquilladoras, peluqueras y hasta el último eléctrico tienen mucho arte, un gran amor por la profesión y la responsabilidad de que la película consiga acabarse, se estrene y sea una obra que emocione y conecte con el público. Aunque sigan cobrando menos que el equipo artístico », reflexiona Santiago Segura.

Mirar, ser espectador

«Antes de ser actor, ya era espectador. Y me considero de los buenos... Espectador, digo. Mi primer recuerdo teatral surgió en la plaza de mi pueblo, donde anunciaban teatrillo. Mi hermana pequeña y yo trajimos las sillas desde casa, y me acuerdo de que casi no podía con la mía. Me coloqué en primera fila y me recuerdo , curioso, descorriendo un poco el telón para ver lo que se cocía allí dentro. Me gusta el proceso, la concentración, el misterio, la bambalina, el truco. Lo que hay detrás. Lo que nadie ve», recuerda Javier Cámara.