El deporte como una droga: Lauren Hadaway cuenta su experiencia en 'La aspirante'

Como Alex, la joven directora ingresó en el equipo de remo de la universidad, un deporte que le parecía tranquilo y que se ha empeñado en mostrar cómo es por dentro en realidad, sobre todo para alguien que se obsesiona con ser la mejor. El papel lo interpreta Isabelle Fuhrman , conocida sobre todo por 'La huérfana', de Jaume Collet-Serra , donde era la inquietante niña adoptada.

A Hadaway, que la había visto también en 'Los juegos del hambre', le impresionó su actuación en la audición, según cuenta en una entrevista realizada por Zoom, con una locuacidad que contrasta con los escasos diálogos de su primer largometraje como directora, con el que acumula premios. Recibió cinco nominaciones en los Independent Spirit Awards y fue la gran triunfadora del Festival de Tribeca , por ejemplo.

«Vi que era intensa y feroz», dice sobre la actriz. «En realidad, es una persona feliz y llena de energía, pero sabía que tenía el físico y pude ver ese impulso obsesivo en ella. Fue la única candidata que hizo una escena extra en las pruebas. Cuando la conocí, me enseñó una copia del guion llena de notas y marcas. Tenía una especie de energía maniaca. Le advertí que no habría dobles y que el remo no es un deporte que se pueda aprender en una tarde o los fines de semana. Necesitaba una actriz entusiasta, que no fuera perezosa. Isabelle tenía eso. Tuvo seis semanas para entrenar, hasta seis horas al día, sumergiéndose en el deporte y obsesionándose con él. Fue muy importante para la película».

'La aspirante' es una especie de 'Whiplash' del remo, aunque también ha sido comparada con 'Cisne negro' . No es casualidad. Para Hadaway, 'Whiplash' fue su primera película, en la que se encargó del montaje de sonido. «Ver trabajar a Damien Chazelle fue inspirador. Es un director al que admiro. Me encanta esa película porque también hablaba de la ambición. Cuando decidí dejar el sonido y empezar a escribir y dirigir buscando algo único que solo yo pudiera contar. Para Damien fue la batería. Yo hice remo en la universidad y quería capturar lo que sentía».

La cineasta cuenta cómo empezó a remar. «Como Alex, entré en un equipo de la universidad sin saber nada sobre ese deporte. Yo crecí en un pequeño pueblo de Texas, era una paleta, una vaquera , y pensaba que era un deporte de ricos. Me atrajo porque no lo conocía y me parecía un reto. En principio iba a hacer un programa de un año, pero me obsesioné y se convirtió en mi vida. Lo practiqué durante cuatro años, 20 horas a la semana, despertándome a las cinco de la mañana, seis días a la semana. Todo eso mientras hacía dos carreras y trabajaba en prácticas a tiempo parcial». Cuando lo dejó, sintió «un vacío enorme».

Alex es la heroína y la villana al mismo tiempo. Es otra cosa que quería explorar. En otras películas, cuando el protagonista se obsesiona con algo, siempre hay una fuerza externa empujando, un instructor que grita o una madre dominante o el empeño de llegar a los Juegos Olímpicos, ganar una beca o lo que sea.

Yo quería explorar el impulso interno. Eso también dicta muchas de las opciones estilísticas, porque ¿cómo poner los sentimientos internos en la pantalla? Es un desafío, porque no hay ninguna persona malvada o antagonista. Al principio de la película, quieres que Alex tenga éxito y entonces empieza a suceder algo, quieres verla triunfar y parar al mismo tiempo.

Es eso mismo. No puedes ayudar a alguien que no se deje. He experimentado eso también. Te pueden advertir, pero tienes que descubrirlo por ti mismo. Alex sufre este tipo de crisis mental y sus entrenadores le aconsejan que se lo tome con calma. Su novia le dice que se relaje, pero es como si ella no quisiera ser ayudada. Cuando entras en esa espiral solo quieres que te dejen en paz. Ella los aleja porque no le importa. No quiere ayudarse a sí misma. A veces tienes que tocar fondo para volver a tener algo por lo que luchar.