Christopher Plummer a través de sus mejores películas

El actor canadiense estuvo nominado en otras dos ocasiones a los Oscar por «Todo el dinero del mundo», donde sustituyó a Kevin Spacey , y por «La última estación», donde interpretó a Tolstói, el escritor ruso. Ganó dos premios Tony por su trabajo en Broadway, dos premios Emmy por su trabajo en televisión y actuó para algunas de las principales compañías de teatro del mundo.

Poco conocido para el gran público, ha trabajado en películas tan variadas como «Doce monos»; de Terry Gilliam; «Malcom X», de Spike Lee, o incluso «Star Trek VI: Aquel país desconocido». El papel más popular de Plummer es el del capitán Von Trapp en «Sonrisas y lágrimas». El actor tuvo el mérito de seguir interpretando papeles con peso una vez superado los 70 años, una edad en la que la mayoría de los actores desaparecen de la pantalla grande.

A continuación va una breve selección de sus mejores películas:

Su interpretación del capitán Von Trapp , un viudo con siete hijos severo y cuya fachada solo se desmonta cuando aparece en su vida la institutriz María ( Julie Andrews ) es, sin duda, el papel que marca su carrera. A Plummer le llevó cuarenta años cambiar su visión de la película y aceptarla como una «película excelente» que lo enorgullecía. Durante años estuvo diciendo que el papel que interpretó era el de una figura sin humor y unidimensional.

La película del director Robert Wise ganó el Oscar a la mejor película de 1965 y superó en recaudación a «Lo que el viento se llevó». «Acepté la oferta de Wise simplemente porque quería saber cómo era actuar en una comedia musical», escribió Plummer en su autobiografía. Nunca antes había cantado, «ni siquiera en la ducha», y culpó a su propia «racha vulgar» del deseo de protagonizar una gran película de Hollywood. «Y sí, está bien, lo admito, yo también era un joven bastardo mimado, arrogante, con demasiados grandes papeles teatrales», dijo. «Por ridículo que parezca, todavía albergaba el esnobismo del actor de teatro anticuado hacia la realización de películas».

El renacimiento tardío de Plummer comenzó con «El dilema», del director Michael Mann, en la que interpretó al entrevistador de CBS News Mike Wallace , actuando junto a Al Pacino y Russell Crowe. A esta película le siguieron otras cintas, la ganadora del Oscar a la mejor película «Una mente maravillosa» (2001), de Ron Howard, «Plan oculto» (2006), de Spike Lee, «Up» y «El imaginario del Doctor Parnassus» (ambas en 2009). Después, en 2011, trabajó en «Barrymore» y «Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres» (ambas de 2011).

En «La última estación» Plummer interpretó a Tolstói en una película basada en la novela sobre el escritor ruso publicada en 1990 por Jay Parini. El papel de Sofia Tolstaia, la mujer de Tolstói, lo interpretó Helen Mirren y la química entre ambos actores le valió al canadiense su primera nominación a los Oscar, a los 80 años. También fue nominado como mejor actor de reparto en los Globos de Oro y el Premio del Sindicato de Actores.

A los 82 años se convirtió en el actor más veterano en ganar un Oscar por «Beginners», donde interpreta a un anciano que sale del armario después de la muerte de su esposa. «Eres solo dos años mayor que yo querido, ¿dónde has estado toda mi vida?», dijo Plummer tras recoger la estatuilla. Los Oscar nacieron en 1929 para premiar a las mejores películas realizadas en 1927 y 1928. Plummer nació el 13 de diciembre de 1929 en Toronto, Canadá.

Antes del Oscar, Plummer había triunfado por su interpretación en los Globos de Oro, los SAG o los BAFTA. La estatuilla fue el broche de oro a una la larga carrera de más de medio siglo delante de las cámaras.

Plummer fue reclutado a última hora para interpretar las escenas de Kevin Spacey en la cinta de Ridley Scott «Todo el dinero del mundo». «Sólo teníamos nueve días para rodar y tuve el guión sólo dos días antes del rodaje», dijo el actor sobre un papel que interpretó a los 88 años. Plummer reemplazó a Spacey, cuya reputación se hundió tras desvelarse numerosos casos de agresión sexual en su contra.

Para evitar que el escándalo arruinara el largometraje, Ridley Scott y el estudio Sony, cuando el filme ya estaba terminado, decidieron eliminar el metraje de Spacey y rodar todas esas escenas de nuevo con Plummer. El actor canadiense interpreta al legendario Jean Paul Getty, uno de los hombres más ricos del siglo XX y que causó una enorme controversia cuando, tras conocerse el secuestro de su nieto en Italia, se negó a soltar ni un solo centavo para pagar el rescate.