Chechu Salgado y Almudena Amor, las revelaciones del cine español

En la pole de la categoría masculina, Chechu Salgado , que en lo de acelerar, gracias a ‘Las leyes de la frontera’ de Daniel Monzón, no tiene rival. Lo del cine quinqui le pilla tan lejos como a su personaje, el joven líder de una banda criminal, la americana y corbata, pero algo le sonaba por un cómic de ‘El Víbora’ que encontró en el trastero de su padre. El joven gallego, que ya había aparecido en ‘Fariña’, no vivió los años duros de heroína y atracos, pero en él la estética quinqui encaja bastante mejor que la peluca en su personaje. Como su Zarco, le gusta vivir «deprisa, deprisa», aunque reconoce que cada vez necesita más «estar en paz con los demás y eso si se traduce en calma».

Con el futuro por delante, asume el reto y agradece la oportunidad de los Goya, por el que compite con Jorge Motos (‘Lucas’) y la dupla de ‘El buen patrón’ formada por Tarik Rmili y Óscar de la Fuente. La nominación, dice, ya es suficiente premio. «No tengo miedo a lo que está sucediendo. Estoy conforme con lo que vaya a venir y agradecido a la vida por lo que me está dando. El camino hasta aquí ha merecido la pena y tener esa sensación es tan bonita y es tan profunda... Lo que pase, que pase, a mí ya me han regalado cosas y he vivido algo que nunca había estado dentro de mis planes», reconoce a ABC.

Pisando fuerte llega también Almudena Amor, capaz de sufrir en un mismo año las diabólicas travesuras de Paco Plaza en ‘La abuela’ y de conquistar a Javier Bardem en ‘El buen patrón’. Es por esta última, candidata a todo en los galardones, por la que ha obtenido la nominación. «El Goya es la guinda del pastel, pero el pastel ya está», admite. Para León de Aranoa, la actriz llevó «otro aire fresco, otra energía» al panorama «masculino, ya entrado en años, un poco decadente y de otra época» de la película, capaz de «conjurar cualquier peligro de que el personaje pudiera caer en lo vulgar, en parte por su elegancia y por ese misterio que ella trae», alaba el director.

A pesar de su juventud y de lo repentino del éxito, pisa el freno y es cauta. «Lo intento llevar con mucha tranquilidad y sin olvidar por qué estoy aquí, que es que me encanta mi trabajo. A veces entra el vértigo, es inevitable, pero yo soy tranquila», asegura Almudena Amor, que se disputará el ‘cabezón’ con las actrices Ángela Cervantes (‘Chavalas’), Nicolle García (‘Libertad’) y María Cerezuela (‘Maixabel’).