«Los ángeles de Charlie»: Las espías del siglo XXI ya no quieren ser Mata Hari

Con la llegada de los nuevos ángeles a la gran pantalla ha vuelto el glamour y la acción que les caracteriza. «Estos ángeles viven dentro de la rutina de los nuevos tiempos, y en ese sentido, l as mujeres de mi película no aparecen como superhéroes sino como mujeres con su propia identidad . Era importante hacer esa distinción. Permanece el ADN de la saga, pero no es una nueva versión. Yo diría que es una continuación con elementos de la serie original», admitió la realizadora.

Intentando desprenderse del aroma dejó la película del año 2000 con Drew Barrymore, Cameron Diaz y Lucy Liu, Banks admite que su sombra es todavía alargada. «Ellas nos apoyan. Todas las mujeres que han participado en esta franquicia han alimentado a los personajes y al poder que demuestran», presume la directora, que se ha reservado el papel de uno de los agentes Bosley.

Cuarenta años después de que el misterioso nombre de Charles Townsend, de la Agencia Townsend , reuniera a su grupo original de hermosas detectives a las que llamó ángeles, su agencia ha vivido una expansión internacional vertiginosa. «Charlie ha estado sentado en una bañera de hidromasaje viendo cómo crecía su negocio», explica Banks.

La alumna de « Crepúsculo » Kristen Stewart interpreta a la nerviosa y sarcástica líder, Sabina Wilson; Aladdin es Elena Houghlin, una científica capacitada en MIT; y Balinska es Jane Kano, un imponente exagente de MI6. Juntas, estas ángeles viajan a Estambul, Hamburgo y Berlín en una misión para salvar el mundo. Y, como siempre, lo hacen con gran estilo. «Estoy contenta de interpretar un personaje que fluye con una ambigüedad desconocida dentro de esta saga, no estamos haciendo “Shakespeare”, pero Banks le ha dado un giro a los personajes que, a mí, me pareció divertido», reconoce Stewart. La actriz, que presume de sexualidad indefinida, considera un reto su papel. «A veces tienes que salir de ti mismo para interpretar un personaje que no tiene nada que ver contigo. Esta mujer me ha enseñado a ser diferente. Creo que es muy bello dar vida a alguien que, como yo, no se define», remata.

El vestuario y la acción siguen siendo elementos integrales de la historia, tanto como antaño lo era la cosificación de estos ángeles. «No quiero pedir a las mujeres que usen una determinada prenda de ropa. Solo quería que se sintieran bien, que en la película la fuerza brillara en lugar de la sexualidad », sentencia Banks.