La Academia de Cine apuesta por la continuidad con la elección de Fernando Méndez-Leite como nuevo presidente

Con retraso sobre el horario previsto, 348 académicos (de los 1846 con derecho a voto) se decantaron por la terna de Méndez-Leite , al que le acompañan el hasta ahora vicepresidente primero Rafael Portela (Producción) y Susi Sánchez (Interpretación). En total, 820 académicos emitieron su voto, la cifra más alta de la historia de la Academia.

La apuesta por la continuidad se entiende después de que Mariano Barroso se haya convertido en el primer presidente de la Academia de Cine que ha agotado su mandato en los últimos veinte años. Y eso, estabilidad, es lo que prometía este sábado la terna ganadora en un encuentro con la prensa, al que se presentaron eufóricos. «Desde el primer momento dijimos que era una candidatura de continuidad de la presidencia de Mariano Barroso y de su junta directiva saliente, que ha sido también renovada en un 50 por ciento», señaló el nuevo presidente, que aseguró que desde el mismo lunes se pondría a trabajar en la organización de los Goya 2023 , que se celebrarán en Sevilla.

«Creo que las entregas de premios son muy difíciles de organizar y rara vez salen a mi gusto, porque soy muy exigente. Tuve la experiencia de dirigir la gala de los Goya de 2006 y la verdad es que fue una pesadilla», señaló sin dramatismo el nuevo presidente que, entre risas, remató: «No puedo remediar decir las cosas como las pienso, así que no me lo tengáis muy en cuenta».

Rafael Portela, que continuará como vicepresidente primero, destacó que la nueva presidencia mantendrá proyectos como las residencias, el campus de verano y la itinerancia de los Goya. Y que tomarán una decisión sobre la posición de la Academia ante la nueva ley audiovisual . «Queremos dar visibilidad al sector respecto a esta ley, porque hay una inquietud en el sector y como Academia tendremos que encontrar una solución desde el diálogo».

Por su parte, Méndez-Leite, de 78 años, destacó que quieren reunirse con el ministro de Cultura y la ministra de Economía para hablar de la ley: « Llevo muchos años trabajando con los políticos de distintos partidos , es mi especialidad, y he conseguido ir solucionando los problemas que he ido afrontando», apuntó Méndez-Leite.

Además de la ley audiovisual, la Academia se enfrenta a nuevos retos, como la caída de público en las salas o el aumento de la producción audioviosual no pensada para la gran pantalla. «La Academia no tiene capacidad ejecutiva para resolver los problemas del cine español, pero sí la capacidad de influir en las instituciones y en la opinión pública . Tenemos que recuperar que la gente vuelva al cine. La Academia no puede hacerlo, pero sí podemos ayudar con temas como la formación del público, con los jóvenes y niños, que se acostumbren a ver películas enteras y no cachitos. Ahí sí se puede hacer un trabajo interesante con los colegios», destacó Méndez-Leite, que declaró que «la Academia debe circunscribirse lo más posible al cine, que es su campo» cuando le preguntaron si las películas de plataformas podrán competir en los Goya.

Méndez-Leite, a sus 78 años, se enfrenta así a un nuevo reto en su extensa trayectoria. No dejará, eso sí, su puesto en el comité de dirección del Festival de Málaga . Cuenta para ello con el respaldo de los académicos, que apostaron por la única terna presidencial con mayoría de hombres frente a las encabezadas por Valérie Delpierre, Luisa Gavasa y Teresa Medina.