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«100 metros», con Dani Rovira

Rovira-Elejalde: las mejores escenas de una de las parejas más cómicas del cine

A propósito del estreno de«100 metros», en la que ambos actores comparten de nuevo cartel, recordamos algunas de sus momentos más cómicos

ABC.es

1

«Ocho apellidos vascos»

La película de Emilio Martínez-Lázaro supuso un merecido Premio Goya para Dani Rovira y Karra Elejalde , cuyas actuaciones componen la esencia de la película española más taquillera. Tan solo en su primer fin de semana la cinta recaudó más de dos millones de euros, el mejor estreno posible para Rovira en la gran pantalla. La escena en la que Rafa (Dani Rovira), se presenta a su futuro suegro como Antxon es, sin duda, una de las más cómicas del desternillante filme.

2

Casualidad también

Durante esta escena, en la que Rafa (o Antxon) presenta a Koldo a su madre ficticia (Carmen Machi), el actor pronunciaría la famosa frase que más tarde repetiría junto a Rovira en la gala de los Premios Goya : «Casualidad también».

3

«¡Camarero!»

Antxon trata de convencer a su suegro de que es un «vasco de pro». Para ello, y casi sin darse cuenta, se verá inmerso en una manifestación a favor de la independencia del País Vasco. Entonando cánticos en español, Antxon acabará emulando a Pepe Reina ante la mirada incrédula su suegro. «¡Camarero! ¡Una de trucha!».

4

El parto

Más floja que la primera entrega, «Ocho apellidos catalanes» también cuenta con grandes escenas entre Elejalde y Dani Rovira. Para muestra el final de la película. Amaia está a punto de dar a luz en una furgoneta que su padre, Koldo, no piensa en detener. El motivo: todavía no han cruzado la frontera del País Vasco. La escena que muestra a Elejalde arrancando el cartel de la entrada para que su nieto sea vasco no tiene desperdicio. «¡Aitor! no nace en Castilla!». «Un nieto español no me des, que me arruinas la vida»

5

Koldo viaja a Sevilla

Digna de mención es la escena de «Ocho apellidos catalanes» en la que Koldo decide visitar a quien fuera su yerno para comunicarle que Amaia está a punto de casarse... con un catalán. El momento en que el vasco toca las palmas ante un grupo flamenco no tiene desperdicio.

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