Crítica de 'El maestro jardinero': Presente y futuro vegetal, pasado animal
ESTRENOS DE CINE
La narración utiliza bien los elementos narrativos más peligrosos, desde la voz en off a la visualización de momentos del pasado, y consigue mantener una línea de intriga siempre difícil de prever
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Fotograma de 'El maestro jardinero'
El guionista y director Paul Schrader es un libro abierto y un hombre que hace cine para que lo leamos. En sus páginas abundan las palabras e ideas trascendentales, la culpa, el perdón, el remordimiento, la expiación, el mal, la depravación… Schrader suele estar ... contenido por completo en su educación (calvinista) y en los pasos que sigue su cine, desde la austeridad de Bresson a la espiritualidad de Dreyer o el sosiego externo de Ozu. En esta película, como en las dos anteriores, 'El reverendo' y 'El contador de cartas', con las que comparte el mismo cuerpo dramático, el pasado atormenta a sus personajes, y en especial a este maestro jardinero que interpreta de un modo perturbador Joel Edgerton, quien carga también en su propio cuerpo tatuado el peso ideológico de la historia.
Como todo es parábola, cálculo y credo en Schrader, lo es también la geografía de la película, el hermoso y cuidado jardín de una gran mansión, y los personajes, el jardinero jefe que lo cuida, la dama viuda que vive allí y mantiene todo bajo un estricto control y su joven sobrina de raza negra y no querida pero a la que acoge para rescatarla de su endiablada vida. Sigourney Weaver, Joel Edgerton y Quintessa Swindell entienden a sus personajes y su papel en este caudal alegórico sobre la jardinería como plan ordenado de futuro y sobre los dilemas sociales, de raza, de poder y de sentimientos.
La narración utiliza bien los elementos narrativos más peligrosos, desde la voz en off a la visualización de momentos del pasado, y consigue mantener una línea de intriga siempre difícil de prever entre rupturas argumentales y premoniciones de violencia o románticas en una sorprendente mezcla entre el nervio del thriller y las ternillas de la compasión y la melancolía.