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ABC Cultural

«Yo, Daniel Blake» (****): Conmovedor viacrucis burocrático

La mezcla de sencillez (él) y complejidad (el sistema) es demoledora y hace de esta película algo extraordinarioa

Oti Rodriguez Marchante

A simple vista (y subrayo lo de simple) parece fácil de hacer, como una tortilla de patatas, pero el cine de Ken Loach es en el fondo complicadísimo, al menos, como es este caso de « Yo, Daniel Blake », cuando está perfectamente cuajado y ... cada elemento tiene la textura y el sabor adecuados. Ken Loach, y su guionista de cabecera, Paul Laverty , siempre miran al mismo lado y desde el mismo sitio, y sus personajes pertenecen a ese corte social de los desfavorecidos y los contemplamos en plena escalada por la pared de la escasez, la injusticia o el abandono . No es raro que a Loach se le vaya en ocasiones la mano a la pancarta, al eslogan o a la frase hecha, por eso es preciso decir ya que «Yo, Daniel Blake» es como todas las películas de Loach, pero probablemente mejor que ninguna: es tan cercana, comprensible y conmovedora que hace imposible cualquier resistencia a la verdad de su protagonista , a lo que padece y al cómo lo padece.

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