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ABC Cultural

Qué, por qué y a quién molesta «Mientras dure la guerra»

El paso de la película de Amenábar por el Festival de San Sebastián ha sido penoso, infeliz, una herida abierta y un despropósito

Eduard Fernández es Millán-Astray en «Mientras dure la guerra» Vídeo: EuropaPress
Oti Rodríguez Marchante

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El paso de la película de Alejandro Amenábar , «Mientras dure la guerra», por el Festival de San Sebastián ha sido penoso , infeliz, una herida abierta y un despropósito. Y no por los valores cinematográficos de la película, que ha recibido buenas, regulares ... y malas críticas, sino más bien por el discernimiento del material «ideológico» de lo que cuenta, o de lo que uno cree o le han dicho que cuenta. Uno ve la película y luego puede emitir un juicio; uno no ve la película y lo que puede emitir es un prejuicio… Se puede decir que la mayor parte del material de lo dicho y escrito estos días sobre ella (¡ese Twitter, Dios Santo!) no tiene mucho que ver con la sensatez, el acierto o desacierto de un juicio, sino con el alardeo de un prejuicio.

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